Cirugía alivia condición de paciente con Parkinson

La mejora del paciente se pudo ver en las primeras 48 horas. A partir de este año los pacientes con Parkinson, que cumplan con los requisitos médicos, podrán ser elegidos para someterse a esta procedimiento quirúrgico.

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Foto/ Cortesía

Por Violeta Rivas

2018-02-19 9:26:22

Óscar Rolando López Membreño, de 57 años, de profesión arquitecto fue el primer paciente con Parkinson en ser operado en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) para mejorar su condición y reducir los movimientos involuntarios.

La cirugía, en la cual López estuvo despierto, fue ejecutada por cinco médicos, entre ellos un neurocirujano funcional, un neurólogo especialista en movimientos anormales, especialistas en neuroanestesiología y personal de apoyo, como técnico de la empresa que distribuye el dispositivo.

López Membreño inició con los síntomas de Parkinson hace 15 años, cuando comenzaron los movimientos involuntarios en su brazo izquierdo. Poco a poco esos síntomas comenzaron a afectar todo su cuerpo; fue cuando buscó ayuda en el ISSS.

Allí fue atendido por el médico Ernesto Cornejo Valse, neurólogo, coordinador de la clínica de movimientos anormales y coordinador del comité de cirugía para la enfermedad de Parkinson del ISSS.

 

 

“El paciente pasó consulta por la enfermedad en el 2008, a los 49 años; la cual le fue avanzando hasta comprometer sus funciones motoras, la marcha y la capacidad de desempeñar su trabajo”, explicó el neurólogo.

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Óscar López: el primer paciente con Parkinson operado en el ISSS

Óscar López padece desde hace 15 años Parkinson, enfermedad que fue avanzando hasta comprometer sus funciones motoras, la marcha y la capacidad de desempeñar su trabajo a pesar que tomaba fuertes medicamentos para controlarlos.

A partir de ese momento, López Membreño tomó una combinación de medicamentos con los que mejoraba los aspectos motores de la enfermedad, pero en tiempos cortos y no era predecible el efecto secundario que tendrían en él, además le producían muchas disquinesias coreicas, es decir que le producían movimientos involuntarios violentos, no los del Parkinson, sino como baile, los cuales lo desvalanceaban.


Foto : René Estrada.

A medida fue avanzando la enfermedad, el tiempo en que el medicamento le controlaba los movimientos fue menor y por esa razón él ya no podía realizar sus actividades cotidianas, no podía manejar, no podía caminar adecuadamente, no podía hacer manualidad fina como dibujar, por su profesión, y la independencia para realizar sus actividades personales fue disminuyendo; fue, entonces, cuando los médicos tuvieron que pensar en una alternativa, la cirugía.

“Yo a don Rolando López lo conozco desde el 2009, y ya desde el 2010 se pensó en una alternativa no farmacológica para él, pero el ISSS no disponía de ese servicio aún”, expuso Cornejo.

 

 

Según comenta el especialista, la tecnología de la cirugía aplicada a Óscar López tiene ya 25 años de existencia, y cinco años de realizarse en el país, pero el ISSS no lo tenía, sino hasta este año en el que ya está a disposición de los pacientes que cumplan los requisitos.

“Ya tenía años de venir padeciendo la enfermedad, pero me dieron el diagnóstico en el 2008 y comencé a tomar los medicamentos, pero seis años después de tomarlos me di cuenta que no mejoraba, hace cuatro años ya no me funcionaron”, narró el paciente.

Al contar con la tecnología, los médicos especialistas iniciaron los estudios para poder realizar la complicada cirugía en el cerebro.


Foto : René Estrada.

La cirugía

Cornejo explicó que el primer paso para realizar la operación es evaluar, con el equipo de neurocirugía y anestesiología, el núcleo del cerebro que se va a beneficiar mejor. Con base en las características de la enfermedad hacen una planeación del procedimiento quirúrgico, apoyado de un programa computarizado para mapear bien el cerebro y colocar los electrodos.

En equipo realizan coordenadas las cuales dan ejes en varias direcciones y medidas para la colocación del electrodo que será introducido en el cerebro, el cual tiene cuatro contactos.

“El que hemos colocado en esta ocasión tiene cuatro contactos, y esos electrodos van en el centro del cerebro, luego salen y se conectan a un generador (batería) que está generalmente en el pecho, aunque puede ser colocado en cualquier parte del cuerpo, como en el abdomen”, describió Cornejo.

Este generador o batería lleva los impulsos por medio de una programación que los médicos realizan después de la cirugía para modificar la frecuencia de disparos de los núcleos en el cerebro, “esto permite que los movimientos se modifiquen y nos permite controlar los síntomas motores de la enfermedad”, dijo el médico.

Cornejo contó que el dispositivo colocado en el cerebro del paciente es muy similar al máximo efecto que se ha logrado obtener con la Levodopa, medicamento más eficaz para el Parkinson.

Según cuenta el especialista, los síntomas varían en cada persona, pero en el caso de López, luego de la operación ha mejorado en un 70% las molestias como el temblor, la rigidez y la bradicinesia, que es la lentitud en los movimientos.

“Tenemos un vídeo de las 48 horas después donde todavía no hemos encendido el generador y encontramos que hay una mejoría de un 50%, solo con el aspecto de la mejora en la lesión.

“Le agradezco a Dios por este milagro que ha hecho en mi, de lograr que la tecnología me haya hecho sentirme mejor. Agradezco al doctor Cornejo y al ISSS por esta cirugía que me han hecho con esta tecnología es lo mejor. No siento ninguna molestia”, dijo López.

Maybel de López, esposa de Óscar López, cuenta que su esposo llegó un momento en que le dijo que lo abandonara, que se divorciara de él porque ya no era el mismo con el que se casó, ya que dependía en todo de ella, desde caminar hasta comer y vestirse.

 

 

“Nos tuvimos que acostumbrar a los síntomas, al desequilibrio, a la lentitud en su caminar, a atenderlo en sus necesidades, tanto en lo emocional como en lo físico, y lo financiero es azotado porque no podíamos pagar una enfermera y yo tuve que sostener el hogar económicamente”, dijo la esposa.

De López cuenta que luego de la cirugía fue inesperado el cambio en su esposo ya que desde que despertó le vio un brillo en sus ojos y, la rigidez se le había quitado.

“Ya camina, ya no voy a estar pendiente que se va a caer, que no se va a golpear o que no va a alcanzar a ir al baño, va a comer sus alimentos él solo, y de ánimo pues nosotros esperamos que se sienta arropado, porque su familia lo amamos. Después de la operación ha sido un cambio radical para nosotros”, cuenta la esposa.

Para poder ser candidato a una cirugía de Parkinson los pacientes deben ser evaluados por un comité multidisciplinario, ya que son varios los requisitos que deben de cumplir, entre ellos de complejidad de la enfermedad, edad, además el paciente no debe tener enfermedades crónicas como el cáncer o cardiovasculares.

“Nosotros tenemos unos 1,200 pacientes y hemos calculado que un 20% está en un estado avanzado de la enfermedad, quienes son los candidatos más idóneos en este momento para la cirugía”, explicó Cornejo.

El especialista comentó que esperan realizar cinco cirugías en el año, ya que el dispositivo y toda la cirugía tiene un alto costo y necesitan del financiamiento para realizar cada procedimiento.

“De esta manera tenemos calculado que en cinco años vamos a tener a 60 pacientes beneficiados”, asegura el médico.

En el país la cirugía tiene un costo aproximado de $75,000, y al ISSS le cuesta $47,000 con todo el equipo, ya que además de medicamentos y sala de recuperación, toman en cuenta el personal, los cuidados especiales, uso de quirófano, uso de materiales, estudios de neuroimagen, además del alquiler del equipo de marco de estereotaxia, entre otros.