Reside en casas situadas en zonas que la mayoría de nicaragüenses no puede costear por sus altos precios y por los lujos que tienen, es escoltado las 24 horas por agentes de la Policía Nacional de Nicaragua, se ha mudado varias veces de vivienda y “vive una vida muy tranquila”. Así describe el estilo de vida del expresidente Mauricio Funes en Nicaragua, el periodista Eduardo Enríquez, editor en jefe del periódico La Prensa, de Nicaragua.
Enríquez relata que Funes ha sido muy escurridizo con los medios del país donde está asilado y donde es bien tratado por el gobierno sandinista de Daniel Ortega. “Nadie lo molesta”, dice el periodista.
“Los medios lo único que hacemos es incomodarlo un poco”, acota, en referencia a las veces que lo han buscado.
El jefe del periódico cuenta que le han solicitado entrevista en varias ocasiones, pero que hasta la fecha no les ha concedido ninguna.
“Imagino que es parte del acuerdo con el gobierno (de Ortega) que siga la misma política de no dar información”, opina.
Y agrega que cuando ya han logrado localizar dónde reside para tratar de entrevistarlo se les esfuma. El editor, quien ha enviado equipos a buscarlo, dice que cuando llegan al lugar se encuentran con la sorpresa de que ya no vive allí.
“Los dos lugares donde nosotros hemos sabido que él ha vivido son de primer nivel en Nicaragua, son de las zonas de más alta plusvalía en la ciudad. Tiene interés por estar cómodo porque sus casas son amplias, muy bien mantenidas, con muchas comodidades”, afirma Enríquez.
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Funes ha vivido en un complejo habitacional llamado Santo Domingo y en la exclusiva colonia Las Colinas, ambas en Managua, cuenta el editor de La Prensa.
Indica que por lo menos el alquiler de una vivienda en esas zonas puede rondar los $2,000 mensuales, sin contar el pago de servicios básicos y otros servicios que pueda tener.
“No sabemos de qué vive y cómo paga eso”, remarca.
¿Qué consultorías da?
Otro dato que destaca el periodista nicaragüense es que no se tiene información acerca de qué institución o empresa asesora Funes en Nicaragua, ya que él ha afirmado que trabaja como consultor en el país donde está asilado desde septiembre de 2016.
“Él ha hablado y ha dicho que vive de dar asesorías o algo parecido, pero en realidad no se le conoce eso (en Nicaragua)”, dice el editor de La Prensa, al ser consultado sobre ese punto.
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Funes se ha defendido que sus ingresos provienen de su trabajo como consultor. “Hay detractores que dicen que vivo como oligarca. La verdad es que resido en Nicaragua con el sueldo de consultor (…)”, tuiteó Funes a finales de noviembre del año pasado.
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Y sobre la escolta permanente que Funes tiene en Nicaragua, Enríquez considera que desde el momento que recibe prestaciones del Estado, pagada con fondos públicos de los nicaragüenses, debería dar explicaciones y si no las quiere dar, entonces que pague servicio de vigilancia privada con sus propios fondos.
“Si él puede pagar una casa muy cara, podría pagar una escolta privada también, no necesariamente usar los recursos nicaragüenses”, apunta.
Funes ha alegado que él tiene protección policial por ser un expresidente y que es una cortesía del Estado de Nicaragua, explica el periodista.
