Edwin Astul Arias Ramos, de 37 años, un empleado de dos centros educativos de El Tránsito en San Miguel, fue asesinado el miércoles por la noche en colonia Jardines del Llano en cantón Llano El Coyol.
De acuerdo con testigos, la víctima fue interceptada cuando regresaba a su casa.
Según la inspección policial, un grupo de sujetos estaban escondidos esperando a que su víctima pasara por el lugar rumbo a su vivienda para atacarlo. Luego de dispararle en el rostro y tórax , huyeron en su motocicleta placas M 227408.
Edwin Arias tenía dos años de laborar en el Centro Escolar del cantón Llano El Coyol, El Tránsito, en el turno de la tarde, y en el Centro Escolar del cantón Las Delicias, San Miguel, en el turno de la mañana. Arias Ramos, es la tercer persona asesinada en el municipio de El Tránsito en lo que va del año.
El jefe de la delegación de San Miguel, Juan Arévalo, dijo que a fines de 2017 la policía detuvo a 44 personas en la zona del El Tránsito y sus alrededores, otras 45 presos sumaron diversos delitos en el centro de detención donde están.
En barrio El Carmen, en Juayúa, Sonsonate, fue interrumpida ayer al mediodía cuando un joven de 18 años fue asesinado de varios balazos, luego de intentar escapar de los hechores.
La Policía identificó a la víctima como Bryan Alexander Ramos Castro, quien fue perseguido por varios metros hasta alcanzarlo y asesinarlo.
Testigos revelaron que el joven pretendió ocultarse en un taller industrial; pero las balas lo alcanzaron y lo mataron.
En la escena las autoridades encontraron varios casquillos sin que la Policía revelara el móvil del hecho. Tampoco especificó si la víctima tenía vínculo con pandillas.
El asesinato creó gran asombro y temor en la población pues en ese lugar no se había registrado un hecho de violencia.
La Policía no reportó capturas al cierre de la nota.
Cadáver semienterrado
En otro hecho, las autoridades reportaron el hallazgo de un cuerpo semienterrado en el interior de una finca que está ubicada en el cantón La Guacamaya, en Nahuizalco, Sonsonate.
Fue una llamada anónima que alertó a las autoridades de los restos humanos. El cuerpo era de un hombre que tenía al menos diez días de haber sido asesinado. Las autoridades no lo identificaron por no portar documentos.