Autoridades separan a pandilleros de presos comunes en cárceles

Según director general de Centros Penales, Marco Tulio Lima "hay que separar a los condenados de los procesados, puesto que los últimos están en constante movimiento y hay un factor de vulnerabilidad, ya que llevan y traen información".

descripción de la imagen
Foto/Archivo

Por EFE

2018-02-12 10:10:12

El Gobierno de El Salvador separa a los pandilleros y miembros de grupos criminales de presos comunes en las cárceles del país, con el objetivo de evitar incidentes e influencia de unos sobre otros, informó hoy el director general de Centros Penales, Marco Tulio Lima.

El funcionario, quien señaló durante una entrevista en el canal de televisión estatal que “la clasificación está avanzada en más de un 50 por ciento”, precisó que los grupos de presos se organizan según su pertenencia a grupos terroristas, estado psicológico, perfil criminológico y antecedentes penales.

 

Destacó que, además, “hay que separar a los condenados de los procesados, puesto que los últimos están en constante movimiento y hay un factor de vulnerabilidad, ya que llevan y traen información”.

La labor de clasificación y separación está a cargo del Consejo Criminológico, entidad que también organizará a los privados de libertad pertenecientes a grupos terrorista en subgrupos, según su perfil, condena y motivos concretos por los que se encuentran presos, explicó Lima.

La cifra de presidiarios en El Salvador, que tiene un sistema carcelario con una sobrepoblación del 260 por ciento, se incrementó en un 6,6 por ciento al cierre de 2017, frente al mismo lapso de 2016.

Policía reporta la muerte de tres pandilleros al atacar a agentes

Los incidentes armados se registraron en San Pedro Perulapán, Cuscatlán; y en Santa Ana, según la Policía.

Según datos de la Dirección General de Centros Penales (DGCP), las cárceles del país centroamericano albergaban hasta el pasado mes de diciembre a 39.834 personas, 2.445 más que las 36.834 computadas en el mismo período del 2016.

El boletín estadístico de la DGCP recoge que el 62,22 por ciento de estos casi 40.000 presidiarios se encuentran condenados, mientras que el 32,78 por ciento de la población reclusa enfrentan alguna de las etapas del proceso penal.

Los principales delitos por los que estas personas se mantienen encarceladas son homicidio, extorsión y robo, con el 30,2 por ciento, 16,67 y 9,53 por ciento, respectivamente; les siguen el narcotráfico con el 8,41, las agrupaciones ilícitas con el 7,05 y con un 6,69 por ciento las violaciones sexuales.

Policías reclaman que no hay grupos élites contra las pandillas

Fuentes policiales que pidieron reservar su identidad por temor a represalia, dijeron que las autoridades crearán una sola unidad élite con policías del GRP, FES, y GOPES. Los agentes expresaron su descontento por los traslados, según ellos, injustificados.

La mayor cantidad de los condenados son hombres de entre 18 y 35 años de edad, que suman casi el 78 % de los presidiarios, le siguen las personas con edades que oscilan de 36 a 45 años.

Entre los 39.834 presos en El Salvador se encuentran 534 extranjeros de 21 países, siendo los nicaragüenses el mayor grupo con 151, por encima de los presidiarios originarios de Guatemala y Honduras, que registran 148 y 113 personas, respectivamente.

Siete prisiones del país centroamericano que albergan pandilleros se encuentran desde abril de 2016 bajo un régimen de “medidas extraordinarias”, que incluyen la suspensión de las visitas y el aislamiento en las celdas.

Diferentes sectores, incluida la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH), pidieron al Gobierno que termine con estas medidas.