USULUTÁN. A los 13 años de edad, Guadalupe Rosales Navarro Beltrán fue diagnosticada con insuficiencia renal crónica, ya han pasado cuatro años desde aquel diagnostico; la enfermedad se refleja en la complexión física de la niña y su baja estatura.
Según un documento extendido por en el Hospital San Pedro, de Usulután, la niña recibe tratamiento ambulatorio y su enfermedad renal crónica esta en la etapa cinco (la más grave), además tiene miocardiopatia dilatada e insuficiencia cardíaca congestión clase funcional III.
María Navarro, madre de Guadalupe, se le hace difícil trabajar debido a las atenciones y cuidados que la niña requiere.
“Le estoy dando algunas frutas, queso, frijoles licuado fritos, cuando puedo, porque la vecina me da donde licuarlos, a veces en la iglesia recogen una ofrenda especial para ella y así lo puedo comprar lo que ella desea y puede comer”, comento.
Guadalupe vive junto a su madre y una hermana de 15 años; su tía Dolores Navarro, quien también es paciente de insuficiencia renal, les construyo una casita de laminas en su terreno, pero debido a la falta de recursos no lograron terminarla. La niña no asiste a la escuela, solo pudo cursar primer grado debido a los múltiples padecimiento.
Su número telefónico de contacto es 6184-5609, o visitar en Barrio Candelaria, final 7 calle poniente a tras del rastro municipal de Usulután.