El Juzgado Sexto de Instrucción de San Salvador negó el martes la libertad condicional a Josué Antonio Pérez Pineda, un agente del Grupo de Reacción Policial (GRP), acusado de incumplimiento de deberes por no capturar al policía Juan José Castillo, la madrugada del 29 de diciembre, luego que desapareció a la agente Carla Mayarí.
El juez resolvió, en una audiencia de revisión de medidas, que si Pérez Pineda queda en libertad, podría entorpecer las investigaciones que la Fiscalía sigue contra el grupo élite.
Para el abogado del imputado, Herbert Menjívar Lovo, el delito por el que procesan a su cliente, no amerita la detención provisional, sobre todo por los niveles de hacinamiento en el sistema carcelario. Además alegó que su cliente no puede obstruir las indagaciones, ya que trabajaba como comandante de guardia y no como jefe policial.
Traslado masivo en el GRP, principal grupo élite de la Policía
El director de la PNC, Howard Cotto dijo este jueves durante una entrevista que ese grupo no desaparecerá.
La Fiscalía ha señalado que en este caso, la Policía no ha brindado la colaboración necesaria para encontrar a la agente Ayala, tampoco para dar con el paradero de Castillo.
Sobre desaparición de agente
En diciembre pasado, un agente del Grupo de Reacción Policial (GRP) que estaba en aparente estado de ebriedad, le disparó a Karla Mayarí Ayala Palacios, tras una supuesta discusión durante la celebración de fin de año en la sede de esa dependencia policial, ubicada en Residencial San Fernando, cerca del Estadio Cuscatlán, en San Salvador.
La agente herida destacada en la Unidad de Investigación Disciplinaria de Apopa y su agresor Juan Josué Castillo Arévalo, están desaparecidos.
Agente de grupo élite hiere a mujer policía y ambos desaparecen
Luego de fiesta ambos salieron de sede policial y la agredió en patrulla.
De acuerdo a las investigaciones, la agresión tuvo lugar en un tramo de la carretera del Anillo Periférico, antes del redondel Integración.
Tras el ataque los agentes retornaron a la sede del GRP para dar parte del incidente que se había registrado en el carro patrulla. Fue en ese momento que aprovechó el agente Castillo para escapar en el patrulla policial con la agente lesionada.
Las investigaciones arrojan que Castillo Arévalo se fue hasta San Francisco Javier, Usulután, a traer a un hermano y un cuñado suyos.
Horas después, el agente regresa a la sede del GRP, en el carro patrulla, pero sin la agente lesionada. Deja la patrulla y vuelve a escapar de los agentes del GRP que custodiaban esa sede policial. Esta vez con la ayuda de sus dos parientes.
Cuatro policías del GRP y los dos familiares de Castillo están detenidos.