Policía captura a pandillero que trabajaba como guardia de seguridad en el aeropuerto

El detenido tenía una orden de captura girada por el Juzgado Especializado de Instrucción de San Salvador

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Foto de referencia/ Archivo

Por Leidy Puente / Gadiel Castillo

2018-02-07 7:05:18

Un pandillero identificado como Marvin Aníbal Bonilla Hernández, de 37 años, fue capturado la noche de este martes en el Aeropuerto Internacional de El Salvador por agentes de la Sección Táctica Operativa (STO) de la Policía Nacional Civil (PNC).

De acuerdo con el informe de la autoridades, Bonilla, alias Patacón, fue detenido cuando se encontraba de guardia de seguridad en una de las entradas del aeropuerto, “uniformado y portando todos los accesorios de trabajo para brindar la custodia”.

El pandillero, perteneciente a la clica Peajes LS de la MS , tenía una orden de arresto por el delito de organizaciones terroristas agravadas, girada por el Juzgado Especializado de Instrucción de San Salvador.

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Fuentes de seguridad detallaron que la STO de la Policía fue a buscar a Bonilla a su casa de habitación en el caserío Los Huesos, cantón Comalapa, sin embargo vecinos de la zona aseguraron de que este laboraba en la base aérea.

Tras recibir la información, los agentes se dirigieron al aeropuerto, donde efectivamente fue encontrado laborando para una empresa de seguridad subcontratada por el aeropuerto.

Cortesía

En las próximas horas el detenido será remitido al juzgado correspondiente.

El Gobierno acusa a las pandillas de mantener los altos índices de criminalidad que sitúan al país como uno de los más violentos del mundo, con tasas de 103, 81 y 60 homicidios por cada 100 mil habitantes en 2015, 2016 y 2017, respectivamente.

Extorsión en el aeropuerto 

En diciembre del año pasado, Antonio (nombre ficticio) fue uno de los compatriotas que junto a ocho mil ingresan a diario al país de acuerdo con la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME).

Sin embargo, este salvadoreño no corrió con la misma suerte de los demás viajeros, su entrada al país no fue tan agradable como lo tenía planeado, su pasaporte fue extraviado, según él por agentes de Aduana que luego de un par de horas intentaron extorsionarlo.

Es 11 de noviembre y Antonio retorna al país en un vuelo procedente de California, la llegada del vuelo es anunciado por los megáfonos del aeropuerto, a las 8:00 de la mañana el compatriota estaba en sus tierras nuevamente, su familia lo espera en las afueras del recinto para darle una cordial bienvenida pues ya hacía un par de años que no se veían.

No obstante, sus familiares no tenían estipulado esperar más de la media hora que tarda el trámite de ingreso al país, adentro de las instalaciones se estaba armando un plan, que el afectado no tiene reparo en asegurar que fue montado por una “mafia” que opera dentro del aeropuerto para luego extorsionar, estrategia que trajo preocupación a Antonio y más tiempo de espera.

“Me registré primeramente en migración, luego pase a aduanas para entregar el formulario, cuando hice la entrega el agente de Aduanas me dijo: présteme su pasaporte, y después de eso, me dijo: apriete el botón”.

El afectado cuenta que no dejó de sentirse nervioso por la situación que estaba enfrentando “nunca antes me había pasado”, comenta que colocó sus maletas y cosas personales en la banda de rayos X y su pasaporte había quedado con el agente aduanal.

“Fueron 4 a 5 metros los que caminé entre aduanas y la faja transportadora donde una mete las cosas para el chequeo respectivo, me moví y no recordé que el agente tenía mi documento”, agrega.

Recuerda que continuó el proceso y de repente una agente le expresó que no le habían revisado nada, que todo estaba bien, situación que le pareció rara ya que “había dado rojo -en el semáforo que activan los viajeros en aduanas-, debieron abrir mis maletas y me dice que no me habían revisado”, dice.

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Según las investigaciones, los detenidos llamaron a sus víctimas a nombre de la pandilla. Recibieron a través de remesas entre 4 mil y 5 mil dólares.

Antonio se disponía a salir del aeropuerto cuando recordó que su pasaporte no estaba con él, ahí fue donde inició la “desesperada búsqueda”.

“Abrí bolsa tras bolsa en una desesperada búsqueda de mi pasaporte, lo buscaba y lo buscaba no lo encontré, pasaron cinco minutos y me comencé a preocupar, unos policías observaron que me había apartado y que no me movía, entonces se acercaron a preguntar qué pasaba”, comentó.

En esa búsqueda incesante los agentes policiales le aconsejaron tranquilizarse y entre preguntas de cómo lo había extraviado y que tipo de pasaporte era, le aconsejaron que buscara nuevamente, “saque todas sus cosas y póngalas ahí”, le dijeron.

Ante esa situación desesperante ya habían transcurrido un aproximado de una hora y su pasaporte no aparecía por ningún lugar.

Cuenta que otra persona de aduanas se le acercó y con una especie de soberbia, sacó toda su ropa de las maletas y en tono alterado le dijo: “es que ustedes mucho se ofuscan, busque bien”.

“No encontré el pasaporte y los policías me dijeron que interpusiera la denuncia. No recordaba mi número de pasaporte y volví a la cabina de aduanas para que me prestaran el formulario, con los datos completados para la denuncia. Puse la denuncia y continué el viaje a San Salvador”.

El afectado narra que dos horas después de ocurrido el incidente, le llamó un familiar desde Estados Unidos comentándole que le habían llamado desde El Salvador para informarle que el pasaporte de su pariente había sido encontrado en una colonia de Perquín, Morazán por dos muchachos. Desde el tiempo en que pasó por aduana y la llamada solo habían transcurrido 2 horas.

Airplane tickets passport and a map

“Como es Navidad queremos 500 dólares de recompensa para entregar el pasaporte”, éstas fueron las palabras que los supuestos extorsionistas dijeron a la familiar de Antonio en aquella ocasión

La familiar se negó a pagar esa cantidad, debido a que era un problema que se podía solucionar por la vía legal.

“Que les quede el pasaporte y lo siento que vayan a pasar una amarga Navidad porque no van a tener ese dinero”, dijo una pariente del afectado.

Ante la negativa del desembolso de la cantidad pedida, los extorsionistas continuaron insistiendo por un lapso de 11 días, hasta bajarse a 120 dólares.

“Bajaron la cantidad y pues accedí, pero a todo eso ya había iniciado un proceso en la Embajada de los Estados Unidos, lo hice para tenerlo como respaldo por si tenia problemas”, cuenta.

Antonio con el supuesto extorsionista concretaron una cita en un centro comercial de San Salvador, lugar donde se daría la entrega del documento, pero que luego por cuestiones de seguridad desistió del plan.

“Al fin les dije que les quede el pasaporte ya lo reporté como robado ante la embajada y ese que tienen ustedes queda bloqueado”, manifiesta.

Con un gasto aproximado de 300 dólares y entre preocupaciones, Antonio recibió una semana después su nuevo pasaporte, ahora aconseja a todos los salvadoreños que tengan cuidado ante esta mafia que opera en el Aeropuerto Internacional, escudándose como empleados.