El periodista Henry Arana, quien falleció el pasado lunes víctima del cáncer, fue despedido ayer en una ceremonia de cremación en el cementerio La Resurrección, en San Salvador.
Previo al acto, su familia, amigos y colegas se concentraron en la funeraria donde durante dos días velaron su cuerpo.
Ahí había una pantalla que reproducía varias de las coberturas que Arana realizó mientras trabajó en Noticias 4 Visión, de Telecorporación Salvadoreña (TCS). También sonó la canción “Las piedras rodantes”, de la banda mexicana El Tri, una de las favoritas del comunicador, según conocidos.
Durante el recorrido, su hija Daylin portó un chaleco que Arana usó para las coberturas, el cual entregó en la ceremonia a la periodista Alejandra Arévalo, de 4 Visión, en un acto simbólico al oficio que ejerció durante años.
Además, representantes del Club de Motociclistas Rebeldes mostraron su acompañamientos, ya que según ellos, Arana conoció de cerca las necesidades de las personas, a través del periodismo, y en varias ocasiones se juntó con ellos para realizar donaciones a varias personas.
Juan Carlos Arana, hermano del comunicador, fue el primero en tomar la palabra para definir quién fue su familiar. “Lo amé mucho y no viví con él lo suficiente que a mí me hubiera gustado”, dijo, antes de explicar que se habían separado luego de se fue a Estados Unidos.
“Es doloroso, duele, porque ya sé que él no se quería ir, él quería seguir viviendo”, recordó, por su parte, la hija de Arana, de 14 años, recordó que en una ocasión su padre le dijo que cuando fuera bachiller podrían irse a Cuba para que estudiara medicina.