Diputados de la Asamblea Legislativa de El Salvador pospusieron hoy nuevamente la aprobación del Presupuesto General de la Nación 2018, que debió ser sacado adelante el pasado año y que asciende a 5,520,5 millones de dólares y que aparentemente será ratificado hasta el viernes, día 5.
En su lugar aprobaron con 66 votos la Ley transitoria para la entrega de la compensación económica y estabilización de las tarifas del servicio de transporte público.
Los parlamentarios fueron convocados este miércoles a las 09:00 hora local (15:00 GMT) para una sesión extraordinaria en la que supuestamente sería aprobado el presupuesto, pero se decretó un receso, sin que ni siquiera hubiese comenzado, de más de 5 horas y la plenaria se reanudaría a las 14:00 hora local (20:00 GMT).
Las 5 horas de espera se convirtieron en 9, mientras el pueblo y la prensa aguardaba pacientemente que los legisladores llegasen a algún acuerdo, que no se alcanzó.
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El presidente de la Asamblea Legislativa, Guillermo Gallegos, aseguró en comparecencia ante la prensa en la reanudación de la sesión que “hay un acuerdo entre las diferentes fracciones políticas, el cual se mantendrá así, pero el dictamen será discutido y aprobado hasta el viernes a las 8:00 hora local (14:00 GMT)”.
Gallegos señaló que “se está terminando de elaborar el documento para ser discutido el viernes”, ya que “mañana (jueves) no se puede realizar la sesión por las diferentes actividades que tienen los partidos políticos programadas”, por la campaña electoral de diputados que se inició este miércoles.
La urgencia del país por dar luz verde al presupuesto propuesto por el Ejecutivo o, en su defecto, una alternativa, no impidió a los legisladores irse de vacaciones de Navidad, dejando a la nación con la incógnita sobre su futuro más cercano y a riesgo de caer en impago, tal y como ocurrió ya en abril de 2017.
Todo esto ocurre en plena campaña para las elecciones legislativas y municipales, que se celebrarán el próximo 4 de marzo, lo que debería ser un aliciente para sacar adelante los intereses del pueblo salvadoreño.
El proyecto del Presupuesto General de la Nación para 2018, cuyo monto asciende a 5.520,5 millones de dólares fue presentado al Congreso por el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, el pasado 29 de septiembre, pero no logró los votos necesarios, con la principal oposición de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Este martes, el presidente del Congreso instó a los diputados de todos los partidos a asistir a la sesión, en la que se debe aprobar “urgentemente” el Presupuesto General de la Nación para 2018, al no lograr un acuerdo antes de terminar 2017.
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Gallegos, quien aseguró que desde la presidencia del Congreso se ha buscado “tender puentes y lograr entendimientos”, añadió que “sería un error entrar a una campaña política sin haber aprobado el presupuesto general de la nación”.
El presupuesto debió ser aprobado el pasado 22 de diciembre durante la última sesión plenaria de 2017 o, a más tardar, el 23 de ese mes en una asamblea extraordinaria.
En diversas ocasiones, el Ejecutivo de El Salvador pidió que se aprobará el presupuesto de 2018 para evitar una crisis financiera en el próximo año y caer nuevamente en impago.
En abril pasado, el Gobierno cayó en el impago de la deuda con las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) por la falta de acuerdos entre el oficialismo y la oposición para emitir bonos y saldar el pago.
Para saldar el impago, el Congreso del país centroamericano autorizó posteriormente recortes al Presupuesto General y las áreas más afectadas fueron las de Seguridad, Educación, Salud y Medio Ambiente.
Este es el segundo año consecutivo en que los diputados de la Asamblea Legislativa toman el receso de Navidad y de fin de año y dilatan la aprobación del presupuesto.
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El Presupuesto General de la Nación de 2017 fue aprobado el 18 de enero del año pasado, debido a desacuerdos entre el principal partido de oposición y el Gobierno de este país centroamericano.
Tras los sucesivos aplazamientos, los salvadoreños seguirán sin conocer su futuro hasta el próximo viernes, en caso de no haber inconvenientes o sorpresas que lo impidan.