María sabía qué le esperaba al final de su carrera: call center o dar clases, aunque cada vez es más difícil encontrar trabajo dando clases de inglés o francés. Es algo que aprendió a aceptar durante su carrera de Idiomas.
Escoger la carrera de inglés o de Idiomas se suponía que le iba a abrir más puertas y oportunidades, es lo que le habían dicho, es lo que ella esperaba, pero la búsqueda por un empleo ha sido difícil.
Lamenta que la universidad en la que estudió no pudo ayudarle a saber cómo aplicar a otras opciones, tampoco había convenios disponibles con otras entidades para poder obtener experiencia y ampliar sus conocimientos.
El desencanto puede ser un fenómeno que afecta a muchos recién graduados ante la situación laboral.
La representante de Marketing de la empresa Tecoloco, Mariela Trujillo, expone la importancia de que en las universidades se le enseñe a los estudiantes cómo preparar su currículum y saber cómo destacar su perfil a pesar de no tener experiencia laboral, porque este abre las puertas en el mercado laboral.
Tecolo, un portal digital de empleo, mantiene un promedio de más de mil de ofertas de trabajo de distintas áreas en su sitio web. Para el 21 de junio, eran 1,407 las plazas disponibles.
Según las ofertas que reciben, Trujillo dice que han sacado un top 10 de las profesiones más demandadas en El Salvador, entre las que están Administración de Empresas, Mercadotecnia, Ingeniería Industrial, Contabilidad y Auditoría, Informática, Ingeniería en Sistemas, Economía, Psicología, Ingeniería Eléctrica y Comunicaciones, en orden de prioridad.
“La carrera más demandada es Administración de Empresas porque somos una economía bastante de servicios, de comercio, ese es el perfil que las empresas más demandan”, explica.
(Datos del Mined de 2006 hasta 2015)
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Al mismo tiempo, han observado un incremento en la búsqueda de perfiles del área de informática.
“Muchas empresas transnacionales, multinacionales, vienen a buscar el talento nacional, sin embargo, le ponen muchos requisitos para poder pertenecer a estas empresas”, dice Trujillo.
Las plazas del área de informática usualmente requieren altos estándares y habilidades muy específicas de parte de la persona a ser contratada.
Una de las razones de por qué siguen tantos estudiantes escogiendo la carrera de Administración de Empresas y teniendo oportunidades laborales es porque existe la posibilidad de escoger distintos caminos al momento de la graduación, explica Trujillo.
“Hay distintas especializaciones, como recursos humanos, operaciones, mercadeo. La carrera tiene un abanico de oportunidades que te hace encontrar trabajo un poco más fácil o con más opciones”.
Trujillo añade que, para todas las carreras en general, una de las capacidades más buscadas por las empresas es el idioma inglés.
“Para las empresas un segundo idioma es clave para seguir un proceso de contratación. Las especializaciones de posgrado o maestría vienen a sumar puntos. Cada vez el mercado está demandando más conocimientos”, dice.
Pero la situación es al revés para otros profesionales. De todas las carreras, la que más graduados ha acumulado en nueve años es la licenciatura en Ciencias Jurídicas, con 17,562 graduados entre 2006 y 2015, pero es de las que menos oportunidades laborales disponibles tiene.
“A pesar de que hay muchos estudiantes en esa área, no figura dentro de las diez profesiones más demandadas, puede ser porque es un rubro bastante cerrado”, comenta Trujillo.
Además de Derecho, hay pocas ofertas para las áreas de Medicina y Psicología. En cambio, para las áreas técnicas son pocos quienes están calificados para aplicar.
“La mano de obra calificada es escasa, hay oportunidad de poder sobresalir, puede llegar a tener un buen auge, pero no hay tantos candidatos”.
En comparación con el resto de Centroamérica, Trujillo puede decir que el país tiene un nivel promedio en preparación. Junto a Guatemala, El Salvador destaca en profesionales del área ejecutiva y administrativa.
Mientras que Honduras y Nicaragua destacan en el área operativa. Panamá tiene más perfiles en el área de turismo, hostelería y restaurantes.
Waldo Jiménez, director de asuntos económicos de la ANEP, considera que hay un problema cuando se promocionan carreras o programas de “empleos para jóvenes” en los que se capacita a los estudiantes en ciertos temas sin tomar en cuenta en dónde podrán trabajar.
Por ejemplo, si se les capacita en química, “¿hacia dónde va el desarrollo de la Química a nivel mundial para que el joven tenga esas habilidades y dónde están esas empresas que aplican esos conocimientos en su proceso productivo?”, se pregunta Jiménez. De igual forma en el caso de Turismo o Idiomas. “En todas esas áreas se necesitan planes de país”, señala.
Jiménez expone que la educación universitaria en El Salvador necesita tener una transformación que genere beneficios en el desarrollo y en los ingresos de los salvadoreños.
Para ello considera necesario el trabajo conjunto del Gobierno y el sector privado para poder determinar por qué sectores y áreas apostará el país en el futuro y atraer a más jóvenes hacia esas áreas.
