La motivadora historia de Frank Rubio, el salvadoreño aspirante a astronauta y sus orígenes en La Unión

En La Unión, los vecinos de la familia del alumno a astronauta también celebraron el logró del compatriota. Francisco y su madre narraron el camino que los ha llevado al éxito.

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Por Insy Mendoza

2017-06-23 7:00:52

Francisco Rubio nació en California, en diciembre de 1975, es hijo de Mirna Argueta originaria del municipio de San Alejo, actualmente residente en la ciudad de La Unión, y de Carlos Rubio Reyes, originario de municipio de El Sauce, de profesión médico cirujano.

Recientemente la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en Inglés), lo seleccionó entre los 12 estudiantes a Astronautas, entre un total de 18,600 solicitudes de aplicaciones que ingresaron.

Su madre viajó a finales de mayo a pasar unas vacaciones con su hijo, la nuera y los nietos. Ella desconocía que Frank había metido aplicación para estudiar en la NASA, mientras disfrutaban una cena en familia, él recibió una llamada de un astronauta de los que andan en órbita donde le confirmaban que había quedado para ingresar a la NASA.

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El pasado 7 de junio se realizó en Houston la ceremonia con los 12 estudiantes a astronautas, cada uno de los seleccionados fue acompañado por sus familiares, estuvo presente el vicepresidente de los Estados Unidos y el gobernador de Texas.

La noticia de que un hijo de padres inmigrantes salvadoreños estaban entre los aspirantes, se hizo viral de inmediato en las grandes cadenas de radio, televisión y prensa escrita en los Estados Unidos, y por supuesto en El Salvador.

A parte de su familia, también los pobladores de La Unión, que conocen a la mamá y abuela de Francisco, celebraron el éxito, compartieron la noticia en las redes sociales y por llamadas telefónicas.

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Francisco Rubio, dio entrevista vía teléfono a El Diario de Hoy, manifestó que hace un año abrieron el proceso para la aplicación, y decidió postularse, pasó por muchos exámenes médicos, psicológicos, físicos, y una serie de entrevistas.

Según Francisco, “es un gran orgullo, uno tiene esperanza pero nunca lo espera porque la verdad es muy competitivo el proceso; una gran sorpresa y de felicidad para mi familia, mi mamá, mi esposa y mis hijos”.

“El momento que me llamaron, me puse muy contento y junto a mi familia le agradecimos a Dios”, agregó Rubio.

Mirna Argueta llegó a los Estados Unidos en 1969. Estudiaba la carrera de comunicaciones y trabajaba. Cuando el niño tenía tres años de edad, decidió enviarlo a El Salvador para que conviviera con la abuela materna, la profesora Lidia Márquez, y aprendiera bien el español.

 

La abuela daba clases en la escuela República de Honduras, y llevaba a su nieto porque le encantaba acompañarla y estar en las clases. Francisco estudio primero y segundo grado en el Colegio San Carlos.

A los tres años, ya sabía leer.Su abuela y su madre recuerdan que el niño leía con exactitud las portadas de El Diario de Hoy, periódico que por años es de su preferencia.

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Estuvo seis años viviendo en La Unión, luego la madre decidió que era tiempo que su hijo regresará a los Estados Unidos. Empezó sus estudios en un colegio católico de jesuitas San Andrés, ubicado en Los Ángeles; en ese colegio fueron las bases de su educación, se graduó de bachillerato con altas calificaciones, siendo el mejor con un 99.9. Por sus notas, le llegaron las ofertas de becas de estudios de las universidades estadounidenses. Luego su madre se casó y tuvieron que mudarse a Miami. Francisco ingresó en la academia militar West Point, se graduó a los 22 años, con su grado militar de Mayor del ejército, era un piloto y tuvo a cargo varias misiones, lo enviaron a Bosnia, Irak, y Afganistán.

Después ingresó a la escuela de Medicina de los Militares, en Washington, se graduó de médico cirujano.

De adolescente Francisco, decidió regresar a El Salvador junto a un compañero de la academia, su estadía fue breve visitó a sus familias en La Unión, y El Sauce.

Según Mirna, es una bendición de Dios para su familia, ver el éxito de sus hijos, del mayor Frank Rubio y de su otro hijo el menor, Isaías Mayen que también decidió ingresar a la carrera militar, “mi otro hijo, se graduó de chef, en la academia de alta cocina en Los Estados Unidos, y después decidió ingresar al ejército”.