El repunte de homicidios en los primeros días de junio tiene una explicación para las autoridades de Seguridad del país: purgas en la pandilla MS-13, ataques contra familiares de policías, y en algunos casos, control territorial, aunque las dos últimas no las aceptan los funcionarios.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Mauricio Ramírez Landaverde fue tajante ayer en señalar que el alza de hechos violentos se debe al “fuerte problema interno de la MS-13 contra quienes consideran que los están traicionando”.
Aunque paralelamente a esa pugna de la pandilla está el plan que la misma estructura delictiva está ejecutando “lágrimas amargas” contra familiares de policías, militares y custodios de penales. Plan que fue confirmado por el fiscal general Douglas Meléndez.
El promedio de homicidios en los primeros meses del año fue de ocho y 10 por día pero en junio subió a 13 por día y la tendencia va en aumento.
El recrudecimiento de violencia coincide también con el supuesto traslado por “error” del cabecilla de la MS Ricardo Adalberto Díaz, conocido dentro de la pandilla con el alias de Rata de Leward, del penal de Zacatraz hacia Izalco, el pasado 31 de mayo.
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El mes registra alzas récord como la del viernes 9 de junio con 25 homicidios según confirmó Howard Cotto, director de la PNC.
Una venta de productos del hogar fue cerrada debido al tiroteo donde un vigilante resultó herido por delincuentes. Foto/Menly Cortéz
Solo en los últimos días más de 10 personas, entre familiares de policías y militares han sido asesinados por las pandillas.
Pero en qué sentido, se siente traicionada la MS-13 con algunos de sus integrantes, según el funcionario, en que algunos se están desintegrando como pandilla.
Ramírez Landaverde manifestó que las pandillas siempre han significado una amenaza permanente para el país, sin embargo, sus acciones han sido “neutralizadas” con los planes de seguridad que se han impulsado.
“Los grupos de pandillas han estado desde hace mucho tiempo y años, haciendo del incremento de los homicidios, sus objetivos”, señaló el titular de Justicia.
Pero, ¿quiénes en esa guerra sin cuartel están poniendo la mayor parte de los muertos?;
Ramírez Landaverde aseguró a El Diario de Hoy que son distintas personas, pero en la escalada de los últimos días, son los mismos miembros de la MS-13 que están siendo ejecutados.
“Las víctimas son de diversa naturaleza pero en este último periodo son de los mismos grupos que ha incrementado la cifra”, explicó el ministro.
El funcionario sostuvo que el comportamiento de homicidio registrado en las últimas dos semanas es parecido al que se experimentó a principio de marzo. Sin embargo, detalló que trabajan para frenar el alza de muertes violentas y de delincuencia provocada por pandilleros.
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“Esperamos controlar (la ola de violencia) al igual que en marzo, en junio también”, afirmó el ministro.
A diferencia de la lectura que hace el ministro Ramírez Landaverde, el director de la Policía Howard Cotto, dijo a los periodistas el 11 de junio (domingo) en Santa Ana, en una actividad antidrogas, que descartaba que los niveles de violencia que el país experimentaba se tratara de un repunte de homicidios.
Cotto en esa ocasión se refirió a los 25 homicidios registrados el 9 de junio, pero al día siguiente, sábado, solo hubo cuatro casos.
Dejó entrever que para que se estableciera un repunte de asesinatos, la frecuencia de hechos debía mantenerse y no en ciertos picos.
En lo que coincidió Cotto con el ministro de Justicia, fue cuando afirmó que la mayoría de asesinatos están siendo cometidos en contra de pandilleros. Con todo y los últimos hechos violentos la reducción de los delitos en este año se mantienen justificó.
La mayoría de homicidios en los últimos días se han registrado en San Salvador, La Libertad, Cuscatlán y La Paz, entre otros departamentos del país.
Sube promedio a 13 asesinatos por día
De acuerdo a los registros de la Policía y la Fiscalía General hay un aumento en las muertes violentas, pasando en los primeros 11 día de junio de ocho a 13 casos por día, un aumento que rompe la tendencia a la baja de los primeros meses del año.
De acuerdo a las cifras de la Policía, enero 2017 registró 258 asesinatos en todo el país para un promedio de ocho muertes por día. Mientras que febrero fue de 240, marzo subió a 323 muertes violentas y abril bajó a 291.
El comportamiento de asesinatos de mayo fue muy similar al de abril según los datos de la Policía con 293 casos.
Y en los primeros días de junio aparece un repunte de violencia, pero esta vez contra parientes de policías.
Solo en la última semana, varios padres, primos o esposas de policías fueron asesinados, algunos en sus viviendas y otros mientras cumplían labores agrícolas, tal es el caso del padre de un agente asesinado en su cultivo de maíz en Chapeltique, San Miguel.
Otro caso fue el del padre de un cabo de la corporación policial, José Efraín Guevara Saravia, de 72 años, asesinado a sangre fría dentro de su vivienda en el municipio de San Emigdio en La Paz.