Crisis de medicamentos y convulsión a nivel laboral

La crisis de la falta de medicinas ha golpeado, en diferentes ocasiones, a pacientes de los hospitales públicos, entre ellos los de tercer nivel, Rosales, Maternidad y Bloom. Entre líneas, las autoridades han tenido que aceptar el hecho.

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El área de Nefrología del hospital Rosales tuvo un recorte de un millón de dólares en su presupuesto 2017. Pacientes con tratamiento de hemodiálisis fueron afectados por la falta de insumos y medicamentos en mayo. Antes también tuvieron dificultades, los que reciben diálisis. Foto EDH Jorge Reyes

Por Evelyn Chacón

2017-05-31 6:00:56

Crisis y desabastecimiento son dos palabras que hemos usado con mucha frecuencia en los titulares de las noticias para describir la situación de sistema de Salud Pública salvadoreño; mientras los funcionarios han utilizado las palabras logros y avances para referirse al mismo sistema. En vísperas del tercer año de Gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén, los funcionarios informan sobre logros y destacan en el discurso la “inversión en el área social del 48% del presupuesto nacional, constituyendo un cambio significativo comparado con el 35% que se invertía anualmente hasta antes de 2009”.

Sin embargo este año, los ministerios de Salud y Educación fueron impactados con un sensible recorte a sus presupuestos. El de Salud rondo los $25 millones , de acuerdo con el director del hospital Rosales, Mauricio Ventura.

¿Quién dice la verdad?

La respuesta es simple: los enfermos y sus familiares. Son ellos los que sufren, lloran y claman auxilio o un milagro por su propia salud o la de sus parientes. Solo en este año, los pacientes que tienen dañados su riñones y son tratados en el hospital Rosales, el único sanatorio público de tercer nivel para atender adultos, han marchado al menos dos veces para denunciar que faltan insumos o medicamentos para su tratamiento.

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Los médicos han enfrentado procesos de destitución y sanciones. De acuerdo con los afectados los procesos han sido motivados por las criticas que ellos hacen al Ministerio de Salud. En este grupo destacan siete especialistas, con cargo de jefatura , del Rosales.

El mismo latigazo llevan los enfermos de cáncer y otros males crónicos que ahí son atendidos, o en otros sanatorios como el nuevo Maternidad y el Bloom, ambos de tercer nivel.

Pero de estos dos hospitales pocas noticias salen a luz debido al miedo que tienen los afectados o los trabajadores de que se sepa que ellos “hablaron” porque eso podría repercutir en reclamos y negación de la asistencia médica o en el caso del trabajador de sanciones y despidos.

Las autoridades de Salud exponen que han logrado bajar los perfiles epidemiológicos, las muertes maternas, combatir el Chink y el dengue. Además de mantener abastecimiento hasta de 85% de medicamentos, atención médica gratis, infraestructura y equipamiento entre otros.
Foto EDH Huber Rosales

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Incluso, cuando un funcionario de alto rango, como el director del Rosales se atreven, con valentía y sinceridad, a aceptar públicamente que hay problemas de abastecimientos, como el actual que afecta al Rosales, donde hasta el suero se había acabado; los titulares del ministerio reaccionan negando el hecho y , posiblemente poniendo censura la director. Luego de las declaraciones hechas por Ventura, los periodistas ya no pudieron entrevistarlo y la respuesta que obtienen es que “el ministerio va a dar declaraciones”.

¿Porqué el paciente deja el hospital para protestar?

Hay médicos que a diario viven, junto a sus pacientes, la escasez o limitantes para dar tratamientos, por lo que recurren al ingenio, la experiencia y a la denuncia pública para conseguir medicinas o insumos ??? aunque a veces esto ha llevado a los doctores a enfrentar procesos legales ante los tribunales, como les ha ocurrido a los especialistas , de larga trayectoria y también sindicalistas, del Rosales.

Además, la realidad que se vive en los hospitales, unidades de salud, consultorios y todas las dependencias de salud ha desembocado en divisiones entre sindicatos, los viejos y los recién creados, los que culpan y acusan al gobierno actual de mala administración y de los que culpan de lo que está sucediendo a los 20 años del gobierno de ARENA y sus decisiones como oposición ante la Asamblea Legislativa.

Los empleados de Salud volvieron a las marchas blancas y cierres de hospitales para presionar al gobierno les pagará el alza salarial del escalafón. El Gobierno no tenía los fondos necesarios para ello y aplicó una un beneficio menor, a la mayoría.
Fotos EDH: Marlon Hern·ndez

Ni el golpe directo a los sueldos de los empleados del sistema público de Salud, al modificarles las reglas laborales respecto al escalafón, ni el flagelo de la delincuencia y el caso de las trabajadoras sociales ultrajadas por pandilleros en Mejicanos, ha logrado que los sindicatos encuentren puntos comunes para enfrentar los problemas y proponer o encontrar soluciones. El discurso oficial exaltará en su balance de tres años de Gobierno, la edificación de 191 establecimientos del Minsal e ISSS, a un costo de $160 millones entre ellos el hospitales de La Unión.

El hospital fue inaugurado el pasado 17 de mayo, tras cuatro años de retraso, este nosocomio que beneficiará a 125 mil personas tiene un presupuesto asignado de 3.2 millones de dólares anuales, monto que estaba destinado al funcionamiento del antiguo sanatorio.
FOTO EDH INSY MENDOZA

¿Impactan las nuevas obras?

¿Es suficiente la nueva infraestructura? Es una respuesta que deben dar usuarios del sistema público y personal de salud.

Estos últimos porque son en quienes recae hacer que la nueva infraestructura o equipo realmente esté al servicio del enfermo. Pero con frecuencia, el personal de enfermería se queja de la sobrecarga laboral. Por ejemplo, el nuevo hospital de La Unión amplía el espacio para atender a pacientes, pero con el poco refuerzo de personal. Similar situación ha enfrentado el personal en el nuevo Maternidad.

El sindicato de Médicos del Rosales dice que el sistema de salud que implementó el Gobierno de Izquierda no ha repercutido en el perfil epidemiológico del país.

Más allá de la denuncia de los viejos médicos del Rosales, la realidad supera cualquier discurso y es muy amarga y dolorosa para los enfermos y sus parientes.

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Son los pacientes que pagan con su vida

El 5 de junio se cumple un año de la muerte de Enrique. Su hijo, su esposa, su madre y hermana lo volverán a llorar, tal como lo han hecho muchas veces este año. Murió a los 34 años, con la piel pegada a los huesos; los médicos desde el que lo vio en el Eco, en un cantón ahuachapaneco, hasta el especialista del hospital de Santa Ana, no dieron un diagnóstico certero de lo que tenía, pese a que le pidieron a su familia que le hicieran varios exámenes “costosos” en servicios privados; biopsias, resonancias, endoscopias y otros exámenes de laboratorio. Fue una larga peregrinación, entre servicios médicos públicos y laboratorios y médicos privados, la cual terminó en la sala de emergencia del hospital en Ahuachapán, en donde para ahorrarse los trámites le pusieron que se murió de un paro respiratorio ??? no se sabe de qué murió, solo se tiene la certeza de que el sistema le falló. Ya no pudo llegar a la cita programada en el hospital santaneco, murió antes. Su caso no aparecerá ni en la lista de logros del gobierno, ni en la lista de denuncias de los que critican al Gobierno.

 

¿Quién busca resolver?

No se sabe. Por qué lo que más se mira y escucha es figuras públicas culpando unos a otros, a los rivales políticos; excusas o justificaciones frecuentes con el alegato de que los otros hicieron y ahora es menos peor.

Los recursos son limitados, las necesidades son grandísimas. Pero la discusión con la cifra millonaria de inversión, le sirve tan poco al enfermo que necesita tres dólares para comprarse el insumo que falta ene l hospital para su tratamiento. ¿Quién le resuelve a él?