En la presentación de su informe del tercer año del gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén, la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) consideró que, a pesar de la estabilidad de la relación entre el gobierno y el sector privado, el diálogo sigue sin producir acuerdos de país y políticas públicas para corregir los problemas nacionales.
Además, la organización enfatizó en que hay diferentes hechos que demuestran que la gobernabilidad democrática “se sigue deteriorando” sobre todo cuando se ven las posturas del gobierno y de algunos de sus funcionarios contra las decisiones de la Sala de lo Constitucional.
Luis Mario Rodríguez, director del departamento de Estudios Políticos de Fusades, consideró que, en este contexto, en los últimos 12 meses del gobierno de Sánchez Cerén el cumplimiento de metas y objetivos “ha sido deficitario”, por lo que recordó la importancia de definir con el sector privado una agenda de entendimientos, sobre todo en temas fiscales y de pensiones.
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“Seguimos viendo una falta de acuerdos entre el gobierno y los principales sectores para construir una agenda común , eso incide en las políticas públicas que el gobierno ejecuta”, analizó Rodríguez.
Por ello, a tres años de iniciada la presente administración la recurrencia de problemas como la ineficacia de las instancias de diálogo, la incertidumbre económica y la posición política del FMLN son elementos que dificultan la construcción de confianza entre el Ejecutivo y el sector privado, plantea Fusades en el análisis presentado ayer.
Rodríguez recordó que en su tercer año de gestión, el presidente Sánchez Cerén mostró una actitud más conciliadora en su relación con el sector empresarial, alejándose de los niveles de tensión registrados durante su segundo año de gobierno, por lo que los mayores disensos entre ambos actores fueron por temas como el aumento al salario mínimo, la reforma de pensiones y el estado de las finanzas públicas.
“Hoy hay menos tensión que durante la administración del ex presidente (Mauricio Funes) y en los primeros meses del mandato de Sánchez Cerén, pero está claro que en la mayoría de instancias de diálogo los resultados se limitaron a la continuidad de su funcionamiento y no a construir soluciones”, agregó Rodríguez.
En esta sintonía, Fusades reconoce que, hasta la fecha, Sánchez Cerén, más allá de posiciones de su partido FMLN, se muestra respetuoso de la forma de gobierno republicana, democrática y representativa.
No obstante, Rodríguez dijo que ven a un mandatario que maneja dos discursos, uno como presidente y otro como militante histórico del FMLN.
“El mandatario está respondiendo por las acciones de su gobierno, no por las múltiples declaraciones de su partido, pero el silencio y la pasividad del presidente ante varios planteamientos del FMLN generan dudas sobre su verdadero compromiso con la democracia. Además le habla de una manera al país y de otra a la gente de su partido”, agregó el miembro de Fusades.
Por otra parte, el informe de Fusades dice que hay serios problemas en la dirección del gobierno y en el manejo de las finanzas públicas y que el FMLN no se hace responsable de las soluciones, algo evidenciado en el estancamiento de la economía y en la poca reactivación de sectores productivos.
“Las fallas parecen explicarse únicamente por factores externos a la misma administración, como los déficit de los gobiernos anteriores en las mismas áreas, el constante bloqueo de la oposición política a los proyectos del Ejecutivo o cualquier otro elemento que les permita exonerarse de responsabilidad, eso es grave”, dice Fusades en uno de los párrafos del informe que evalúa el año político de junio 2016 a mayo 2017.
En otro tema, Rodríguez sostuvo que, si bien ha habido algunos aciertos, el gobierno aún tiene retos muy importantes por superar.
Uno, construir confianza entre los diversos sectores del país, desde los sindicatos hasta las gremiales de la empresa privada; dos, hacer frente al tema de la seguridad y reducir los niveles “inaceptables” de criminalidad; y tres, trabajar en el tema fiscal para crear sostenibilidad y desarrollo social, incluyendo una reforma al sistema de pensiones que garantice protección del ahorro de los trabajadores.
Pese a todos estos elementos, Fusades indica que entre los aciertos del gobierno están la lucha contra la corrupción, la promoción de la transparencia y el acceso a la información, aunque estos tres temas están más motivados por el papel que juega la sociedad civil en empujar esta agenda.
Dar garantías electorales
En otro tema, Fusades consideró que es preocupante que el gobierno no está dando los recursos para que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) desarrolle las elecciones de 2018 con garantías suficientes para “mantener el orden democrático” y advirtió que las reducciones presupuestarias no están fundamentadas.
“Sánchez Cerén cuenta con las atribuciones para solicitar al ministerio de Hacienda que se respete lo solicitado por el TSE, sin embargo no ha tomado postura sobre el tema, sin un presupuesto robusto y oportuno las elecciones de marzo de 2018 serán una catástrofe”, finalizó Rodríguez.
Fusades además hizo un llamado a destinar más recursos a salud, educación y obras públicas, ya que considera que en los últimos dos años la inversión en éstas carteras ha caído hasta en un 6% de los presupuestos.