Siete supuestos pandilleros de la 18 enfrentan desde este martes un juicio por el homicidio de 10 personas que trabajaban subcontratadas por una empresa distribuidora de energía y un jornalero en el cantón Agua Escondida, de San Juan Opico, La Libertad.
Los imputados David Amaya Acosta, René Mauricio Landaverde, Héctor Baiza Martínez, Douglas Montano Durán, Nelson Salgado Merino, Diego Acevedo Serrano y Arnoldo Dubón Castaneda deberán responder en el Juzgado Especializado de Sentencia “A” por el delito de homicidio agravado.
La masacre fue cometida el 3 de marzo de 2016 cuando los 10 trabajadores estaban haciendo excavaciones en la zona para instalar postes de alumbrado eléctrico.
TE PUEDE INTERESAR: 165 días de prisión por cada víctima de la masacre de Opico
Las investigaciones han arrojado que la pandilla 18 había planificado un ataque contra miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13) que habitan en el cantón Agua Escondida.
Cuando se dirigían a matar a sus rivales, descubrieron que entre unos cañales estaba un grupo de trabajadores. Decidieron reunirlos y someterlos a revisión para ver si entre ellos había pandilleros.
Una de las víctimas, según la Fiscalía General de la República (FGR), se echó a correr por temor a lo que pudieran hacerles. Algunos delincuentes lo siguieron y lo mataron a balazos.
Para no dejar testigos del hecho, regresaron y propusieron a sus cómplices asesinar a los otro nueve obreros y a un jornalero que estaba haciendo tareas agrícolas en la zona.
LEA ADEMÁS: Video de masacre es clave en audiencia por matanza de Opico
Los pandilleros obligaron a las víctimas a tirarse al suelo boca abajo, las ataron de manos y pies, las torturaron y luego las asesinaron. Además, filmaron con un teléfono celular la masacre.
Días después, el video fue descubierto por la Policía cuando incautó un teléfono a un pandillero. El material será una de las evidencias que presentará el Ministerio Público contra los procesados.
TE PUEDE INTERESAR: Implicado en masacre de Opico muere al enfrentarse a policías