Aunque no desprecian el aporte económico que EE. UU. brinda a los países del Triángulo Norte, entre ellos El Salvador que para este año recibirá $72.7 millones, la dirigente del FMLN, Nidia Díaz, dice que “no se compara ese recurso de cooperación con lo que los migrantes de los tres países (El Salvador, Honduras y Guatemala) aportan anualmente a la economía norteamericana”.
Díaz subrayó que la ayuda es parte de una “corresponsabilidad” adquirida por los EE. UU. con los países del Triángulo Norte; es más, afirmó que los países de Centroamérica están analizando detenidamente que el costo es más alto por los efectos que tiene en la región el ser utilizado como tránsito para la droga, cuyo mayor consumo se da en los Estados Unidos.
A manera de ejemplo mencionó que solo los migrantes salvadoreños aportan a la economía estadounidense $76,000 millones anuales, y a cambio, cuestionó, “¿cuánto recibimos en remesas? $4,000 millones (al año), lo que se da en el Triángulo Norte es parte de una cooperación” bajo la Alianza para la Prosperidad, razonó Díaz.
Así reaccionó Díaz cuando se le pidió opinión por las declaraciones de la embajadora de los EE. UU. Jean manes, quien el jueves pasado dijo que los países del Triángulo Norte deben cumplir con los 16 requisitos para acceder a los fondos, no sólo uno o varios, “todos”.
Entre esas condiciones figuran el combate a la corrupción y la impunidad, y otros como sanear las finanzas públicas.
Al respecto, el presidente de Proeza y embajador de Exportaciones, Sigfrido Reyes, también miembro de la cúpula del FMLN, dijo ayer que le llamaba la atención que entre esos requisitos EE. UU. pide que se incremente la recaudación tributaria y que el gobierno aplique reformas fiscales.