A los ojos de los expertos en derechos humanos, El Salvador produce preocupación por dos temas en particular: la situación de la seguridad pública y el aborto.
Así lo afirmó José Miguel Vivanco, director para Latinoamérica de Human Rights Watch, dedicada a denunciar abusos a derechos fundamentales en todo el mundo.
Según Vivanco, “el mayor peligro al discutir estos temas es caer en posiciones populistas o ideológicas. Caer en esto es una combinación explosiva que nos impide avanzar”.
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Por ello, afirmó que lo deseable es sostener discusiones ponderadas, basadas en datos y evidencia, y no posturas emocionales, ideológicas y hasta religiosas.
En esto, destacó el papel de los medios de comunicación, quienes deben educar a sus audiencias para “cuestionar las opciones populistas que carecen de fundamento”.
El rol de cuestionamiento del periodismo es importante, aseguró el experto, “para que la población se dé cuenta cuando le están ofreciendo una opción demagógica para conseguir votos o cuando se trata de una opción política seria con un representante que ha pasado toda la fiscalización de los medios independientes y ha podido sostener un discurso coherente”.
Seguridad pública
El diagnóstico de José Miguel Vivanco coincide con mediciones de la realidad salvadoreña, al identificar a la inseguridad como el principal problema que enfrenta el país.
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Pese a la reducción de homicidios producida en el último año, la cifra de 10 muertes violentas al día sigue siendo preocupante y el control que ejercen las pandillas de algunos territorios agobia a las familias salvadoreñas.
“El problema de seguridad producto del daño que causan las pandillas y el crimen organizado sigue siendo muy serio”, reconoció, pero advirtió que en este contexto, las soluciones que se planteen también pueden ser peligrosas.
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“Existe el serio peligro de que si la situación se agrava, los militares sigan asumiendo tareas propias de policías”, advirtió, y mencionó que el entrenamiento militar conlleva el uso de fuerza letal contra un enemigo, a diferencia del policial, que tiene otras finalidades y métodos.
A su juicio, El Salvador necesita una fuerte inversión en profesionalizar las fuerzas civiles de seguridad para que al proteger derechos de poblaciones vulnerables no caigan ellos mismos en violaciones de garantías fundamentales o abusos de poder.
Además, expresó su preocupación por los casos en los que el Estado cede el control de las cárceles a mafias, pues esto multiplica la violencia.
Debate sobre aborto
Según Vivanco, “hay otro aspecto que también preocupa y es la ilegalidad total y prohibición absoluta de la interrupción del embarazo”.
Según él, la discusión del aborto debe darse desde una perspectiva jurídica y científica, no religiosa o moral.
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El experto reconoce causales legítimas para interrupción de embarazos, como cuando peligra la vida de la mujer, o no hay viabilidad por parte del feto que pueda subsistir posteriormente al parto. Además, lamenta que esta prohibición absoluta afecta primordialmente a las mujeres más humildes.