Familia de Daniel Alemán pide reparación a su honor

Una vez finalizado los procesos judiciales que enfrenta el joven, Meira, su madre, habla de comenzar un proceso para que las autoridades limpien la imagen de Alemán. También pretende realizar una contra demanda contra el Estado salvadoreño, porque lamenta que por procesos arbitrarios, su familia haya incurrido en gastos, que hasta la fecha suman $3,000.

descripción de la imagen

Por Stanley Luna

2017-04-23 7:55:57

Los dos procesos judiciales que enfrenta Daniel Alemán, uno por portación de droga con fines de tráfico y otro por extorsión agravada, no solo han provocado que su imagen haya sido dañada, sino que también ha hecho que su familia incurra en gastos por $3,000.

Según Meira, la madre del joven de 20 años, que junto a su familia y personas que se han sumado, no paran de denunciar las arbitrariedades cometidas por la Policía Nacional Civil desde el 10 de enero de este año que Daniel fue detenido en la cancha del polideportivo en la Altavista, Ilopango.

Por el caso, la Unidad de Control de la PNC realizó una investigación que fue clave para que el miércoles pasado, los agentes captores fueran detenidos y acusados de fraude procesal, tras implantar una libra de marihuana.

Meira es madre soltera. Tiene cuatro hijos y el sostén para el hogar es una panadería, más el aporte que realiza su hija mayor. Habla con seguridad que Daniel no es el delincuente que la Policía ha proyectado a la opinión pública.

Puede ver: Los policías implicados en el arresto del joven Daniel Alemán fueron enviados a prisión provisional

Aquel 10 de enero, la corporación publicó en su cuenta de Twitter una fotografía del joven con esposas, y a la par un comunicado que explicaba que había sido detenido por portar marihuana que pretendía traficar. También lo tildó de pandillero.

“Lo ponían como uno de los delincuentes más buscados, perfilado totalmente como extorsionista, como pandillero y como narcotraficante, cosa que en ningún momento ha sido cierta”, lamenta Meira.

Por esa razón, para la familia lo más importante es que la imagen del joven sea limpiada lo más pronto, aunque está consciente que eso implica insultos de personas que consideran a

Daniel un delincuente.

“A raíz de eso van a haber muchos detractores, muchas personas que no han creído y que también nos han insultado a nosotros”, señala.

Pero la petición más grande que la familia de Daniel, haría una vez concluyan los procesos, es ejecutar una contrademanda al Estado salvadoreño, por las arbitrariedades cometidas.

“Contrademanda porque hemos sido nosotros también afectadas económicamente y de una forma salvaje, porque no hemos gastado poquito y la verdad que son gastos que nosotros no teníamos en nuestro presupuesto, porque uno nunca se espera una situación de estas”, denuncia la madre del joven.

Los $3,000 en gastos, según Meira han sido en pago de dos abogados. La defensora que conoció la parte inicial del proceso de narcotráfico ya no siguió, porque dijo que tenía otras ocupaciones, por lo que otro defensor se ha encargado del primer proceso y del caso de extorsión ventilado en el Juzgado Especializado de Instrucción “B” de San Salvador.

Vea: Madre de joven detenido: “Él no poseía la droga que le habían puesto”

La madre de Daniel, además, relata que han gastado en préstamos para resolver la situación de Daniel, pero no deja de lado el apoyo recibido. Recuerda que en febrero, La Casa Tomada, realizó un concierto con varias bandas para recaudar fondos.

Meira también debe depositarle continuamente dinero a su hijo para que realice compras dentro de la tienda del penal de Mariona, donde está desde el 11 de febrero, tras resolución del Juzgado de Paz de Ilopango que decidió procesarlo por posesión de droga.

Antes que fuera trasladado a ese lugar estaba preso en las bartolinas de la colonia Zacamil, en Mejicanos, y su familia gastaba unos 40 dólares a la semana en alimentación.

Las visitas desde Altavista hasta Mariona cada quince días se traducen, al mismo tiempo, en gastos de pasaje y en largas esperas para poder ver a Daniel.

“La verdad que sería justo y necesario que ellos (autoridades) nos reconozcan de uno u otra forma, porque nosotros no pedimos eso (procesos), señala.

Sumados a los gastos incurridos, Meira debe velar por el estudio de bachillerato de dos hijas y los procesos de su hermano han repercutido en volver inestable su año escolar.

¿Cómo vive Daniel en Mariona?

De acuerdo con Meira, Daniel está en una celda que comparte con 20 personas más, en el sector 3 de Mariona. En ese sector, por lo que el joven ha escuchado, están recluidas dos mil personas.

La rutina del día consiste en salir de la celda a eso de las 6:00 a.m., desayunar dos horas después y luego asistir a actividades del programa Yo Cambio, de 8:30 a 10:30 a.m.

Daniel regresa a su celda o a veces se queda platicando con los amigos que ha hecho en el penal, para matar el tiempo y esperar las 12:30, hora que los reos son llamados para almorzar.

A la 1:00 comienzan otras actividades de Yo Cambio. A las 3:30, iglesias evangélicas celebran cultos. Daniel asiste a uno y después espera hasta las 5:30 p.m. para ser encerrado nuevamente en la celda con sus compañeros.

Los problemas a los que se enfrenta en el penal, van desde la falta de luz en el sector donde está recluido, hasta la escasez de agua por semanas.

Daniel le ha contado a su madre que cuando esto último sucede, los reos usan bolsas para hacer sus necesidades y las depositan en barriles, que son sacados de la celda por aquellos reos sancionados por su conducta en la cárcel. A eso todos le huyen y a la acción la han bautizado como “la barrilada”.

Una vez, según relató Meira, su hijo también le dijo que las tiendas del penal pasan cerradas por meses, por lo tanto, no pueden comprar.

Mientras que las clínicas del penal no brindan la atención a enfermedades como gripes y tos, Daniel le ha afirmado que atienden a las personas hasta que los ven muy graves.

Cuando el juzgado de Paz decidió enviar al joven a prisión, la familia solicitó asesoría legal a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), para que un abogado delegado velara por su buena condición de salud, ya que desde pequeño, dijo su madre, ha sido delgado y las condiciones en las que estaría podrían llevarle a la desnutrición.

También, en las bartolinas de la colonia Zacamil había adquirido un hongo en la piel.
La PDDH envió a un médico forense para que lo evaluara y tuvo la atención necesaria, confirmó Meira y la misma institución.

Pero la PDDH no ha sido la única entidad de la que ella se ha auxiliado en el proceso, aunque al inicio, según manifestó la familiar de Daniel, la titular de la institución, Raquel Caballero, no le tomó mucha importancia al proceso, hasta que la familia insistió.

La Policía, a juicio de Meira, realizó una buena labor investigativa en un proceso que ella llama objetivo, por las conclusiones que arrojó la investigación realizada por la Unidad de Control.

Incluso, Meira comentó que uno de los investigadores a cargo del caso le dio aliento a ella y le dijo que Daniel saldría y se haría justicia con él.