La celebración de este tiempo está basado en el símbolo del número 40 en las Sagradas Escrituras. Se habla de los 40 días de Moisés en la montaña, de los 40 días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública; y así hay varios pasajes en la Biblia donde nos menciona el número 40.
La Iglesia Católica manda a reflexionar sobre los símbolos del rito del bautismo, que son el agua, la cruz, el aceite, la vela y la vestidura blanca. Y Los cuarenta días sirven como tiempo de conversión y preparación para vivir la gran fiesta de Pascua de Resurrección .
La preparación es a través del ayuno, la penitencia, la oración y la limosna.
El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. “La Iglesia invita a vivir la Cuaresma prestando atención a la oración, a la meditación la Palabra de Dios y compartiendo con el prójimo”, declara Simeón Reyes, sacerdote de la parroquia de Cojutepeque. Añade que esta semana se debe concebir el ayuno como “ no únicamente a la comida y bebida, también será agradable para Dios ayunar y abstenernos de nuestros egoísmos, vanidades, orgullos, odios, perezas, murmuraciones, malos deseos, venganzas, impurezas, iras, envidias, rencores e injusticias, expresa Reyes.
