Docentes: Se debe cambiar la cultura de alimentación en casa

Los educadores advierten que se debe llevar a cabo una campaña nacional sobre buenas prácticas de alimentación y no limitarse a regular cafetines escolares

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Foto Por Marlon Hern??¡ndez

Por Susana Joma / Violeta Rivas / Eugenia Velásquez

2017-03-13 9:30:00

Aunque algunos profesores  aplauden que  el Ministerio de Educación (Mined) impulse medidas para mejorar la nutrición de los niños, advierten que las reglas que ya comenzaron a dictar a las cafeterías escolares, en relación a los productos que deben vender y los que no, serán difíciles de aplicar por las condiciones económicas y la cultura que prevalece.

Entre los lineamientos que los técnicos de esa cartera de Estado dan a los administradores de los cafetines están: evitar preparar y vender varias veces a la semana  comidas tradicionales  que se considera tienen alto contenido de grasa como pupusas, pasteles, empanadas y enchiladas, entre otros.

Se  enfatiza que eviten comercializar refrescos artificiales y otras golosinas con alto contenido de azúcar, grasa saturada, sal y, por el contrario, dar más espacio a  alimentos considerados más saludables como las verduras, frutas y jugos naturales.

“Para nosotros primero tuvieron que programar y ejecutar campañas nacionales de conscientización enfocadas en la familia. Al mismo tiempo crear acuerdos con las empresas que producen estos productos chatarra para que por lo menos en los centros educativos no vendan productos de esta naturaleza”, afirmó Francisco Zelada, director del Centro Escolar Planes de Mariona, de la jurisdicción de Cuscatancingo.

Educación ha comenzado a brindar esas instrucciones en el marco de cumplir la reforma del artículo 113 B de la Ley General de Educación, que se hizo en 2015 y  a través de la cual los legisladores buscaron, precisamente, regular lo que comercializan estos sitios para que los niños reciban una alimentación más saludable.

Zelada, quien también es dirigente de la gremial  Simeduco, insiste en que se necesita una campaña que oriente sobre los alimentos saludables porque si en el seno de la familia  existe una cultura de comer diariamente golosinas y bebidas carbonatadas, es difícil que los estudiantes dejen de consumir esos productos.

El profesor sostiene  que debido a que los alimentos saludables tienden a ser más caros muchos de los niños, sobre todo los de las zonas rurales, no podrán acceder a ellos porque lo que sus padres les dan para gastar en refrigerio no excede  veinticinco centavos de dólar.

Óscar Martínez, director del Centro Escolar Anselma Sánchez Mancía, de Santa Ana, explica que a la institución no le han girado esos lineamientos; pero coincide en que las autoridades deben hacer una campaña fuerte dirigida a toda la población porque, si bien en los cafetines  se dejarán de vender, esos productos los escolares los buscarán en las tiendas que están afuera de las instituciones.

El educador subraya  que  hoy en día los mismos padres de familia envían a los niños a la escuela con las loncheras llenas de golosinas y bebidas casi o nada nutritivas.

“Lo ideal es que nosotros aprendamos a comer alimentos nutritivos como las frutas, los vegetales y todo aquel alimento que tenga nutrientes que le ayuden a los niños en su desarrollo físico e intelectual, y evitar las enfermedades como la diabetes, la obesidad y la anemia; pero culturalmente es muy difícil que nosotros podamos combatir los malos hábitos porque está arraigado”, indicó el profesor Martínez.

Gladys Vásquez, encargada de uno de los cafetines escolares del Instituto Nacional Técnico Industrial (INTI) sostiene que las regulaciones son positivas y, de hecho, ella ya tiene incorporado en el menú jugos naturales. Pero señala que si bien ellos tratarán de cooperar,  lo cierto es que los estudiantes terminarán comprando comida chatarra en los alrededores del centro educativo.

Sin embargo, el ministro de Educación, Carlos Canjura, afirmó ayer que el tema de las regulaciones a los cafetines escolares todavía está en proceso y no han terminado de armonizar con diferentes instancias.

Por su parte, el viceministro de Servicios de Salud, Julio Robles Ticas, destacó durante una entrevista televisiva que es un tema importante porque no es posible que hayan altos índices de sobrepeso y obesidad en los niños que se convertirán en adultos afectados por la hipertensión, diabetes, o con problemas cardiovasculares o renales.