A lo largo de los cinco años del gobierno de Elías Antonio Saca, su esposa Ana Ligia, recibió cada mes 10 mil dólares en efectivo, dinero que procedía según la Fiscalía General de la República, de los fondos del Estado.
Esto se habría convertido en uno de los principales hallazgos para procesar por lavado de dinero a De Saca quien no pudo justificar en sus declaraciones patrimoniales por más de 589 mil dólares.
Por ley la exprimera dama debía cumplir su rol de secretaria de la Familia, ad-honorem, pero eso no era así en el período de Saca, y por ello los abonos en efectivo permiten sospechar que esa fue una de las maneras de lavar dinero.
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Según la acusación fiscal, durante el periodo junio 2004 a mayo de 2009, “la señora Ana Ligia de Saca, recibió mensualmente abonos en efectivo por $10,000, y en algunos de estos casos los depósitos fueron efectuados por los señores Francisco Rodríguez Arteaga y Pablo Gómez”.
Estos dos hombres son parte del proceso y guardan prisión por ser considerados parte de la trama de corrupción en la esfera presidencial de Saca, también preso por lavado de dinero y agrupaciones ilícitas, entre otros delitos.
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En este caso, Rodríguez Arteaga y Gómez abrieron cuentas bancarias para recibir dinero que era sustraido ilegalmente -según la Fiscalía- de cuentas del Estado a nombre la Presidencia de la República.
Según la acusación, Rodríguez Arteaga y Gómez, al recibir el dinero en sus cuentas, emitían cheques, en algunos casos a su mismo nombre para luego tramitar el cobro del documento en las ventanillas bancarias.
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De acuerdo a los investigadores, este proceder era para dificultar la determinación del destino final, “pero resulta que dichas personas depositaban ese dinero en las cuentas de Ana Ligia de Saca y posteriormente ella se encargaba de retirarlo, cerrando con ello el círculo de lavado de activos”.
Tenía salario
Aunque el cargo de Secretaria de la Familia era ad-honorem, el diario digital de información económica Portafolio, realizó un sondeo en febrero de 2008, sobre lo salarios de presidentes y primeras damas en Latinoamérica, en un amplio reportaje detallaba que “la esposa del mandatario salvadoreño, Ana Ligia de Saca, devenga un salario mensual de 2,652 dólares por su cargo de Secretaria Nacional de la Familia… y el salario mensual del presidente Elías Antonio Saca asciende a 5.181 dólares”.
De acuerdo a la Fiscalía, a Saca y a su esposa, Ana Ligia, se les comprobó hechos que dan pauta a delitos relacionados a la corrupción y al blanqueo de capitales -lavado de dinero-, hallazgos que son respaldados por informes de la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia.
La exprimera dama deberá pagar $250 mil de fianza, según fallo del Juzgado Séptimo de Paz. #CasoSaca https://t.co/pMsJ3VJ6RF pic.twitter.com/YFDFuJXQEe
— elsalvador.com (@elsalvadorcom) 22 de febrero de 2017
Esas investigaciones determinaron que Saca incrementó su patrimonio sin justificar, en 2004-2009, por la cantidad de 3 millones 970 mil dólares, y en el caso de su esposa fue por 589 mil 608 dólares; para hacer un consolidado que no pudieron justificar por 4 millones 559 mil 621 dólares.
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Los investigadores encontraron que De Saca “realizó 56 depósitos por cantidades sustanciales de dinero” en una cuenta en particular, los cuales suman $580,220,77. Eso se traduce en que en 41 meses desde enero de 2006 al mes de mayo de 2009 -el último de la gestión de su marido- ella hizo depósitos promedio mensual de $14,151.
El lunes anterior el Juzgado Séptimo de Paz ordenó inmovilizar 44 cuentas y varias propiedades a Ana Ligia de Saca y a todos los implicados. Una de las propiedades es un rancho ubicado en la playa Metalío, jurisdicción de Guaymango, Acajutla. Esta propiedad fue adquirida en 1992 en 5,714 dólares, y al cierre de la gestión Saca en 2009, fue valorada en 74 mil 285 dólares.
Un rancho en la playa Metalío, en Sonsonate, propiedad de Ana Ligia de Saca, es uno de los bienes que fueron congelados el lunes por orden del juzgado Séptimo de Paz.
