Proveedores entregan zapatos en 60 días, y Gobierno les paga al año

Los proveedores de paquetes escolares sienten que tienen una soga en el cuello porque se les hace difícil sostener sus negocios por falta de pago del Gobierno.

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  Mujeres en plena labor diaria realizando distintos tipos trabajo en una fábrica de calzado de Ciudad Delgado, la cual provee al Ministerio de Educación.

/ Foto Por Mauricio Cáceres

Por Mauricio Cáceres

2017-03-05 9:00:00

Son tres mil 185 proveedores para uniformes y zapatos escolares que el Gobierno contrata, a través del Ministerio de Educación, para invertir 74 millones de dólares para el paquete escolar que se entregado a 1.3 millones de estudiantes de distintos centros educativos a nivel nacional.

Más de 35 mil  trabajadores micro empresarios, junto a su pequeño grupo de trabajadores, son los protagonistas que  confeccionan uniformes (que incluye camisa y pantalón), así como zapatos de todas las medidas. Muchos de estos artículos son cocidos, pulidos y terminados con  mano de obra calificada.

EL TALLER DE UNIFORMES
Durante un recorrido por uno de los talleres de costura ubicado en el centro capitalino, unas cuantas máquinas de coser  están gastadas y otras fuera de linea. En una luz tenue, los obreros hacen sonar las agujas trasquilando la tela para terminar un pantalón o una camisa que vestirá a un estudiante de un centro educativo.


Fotos: Proveedores de paquetes escolares en crisis por falta de pago


En el humilde lugar de trabajo,  donde hay más de diez costureros laborando, tienen que hacer sonar  sus máquinas para ganarse día y poder llevar el sustento a sus hogares. César Rodríguez es el dueño del talles. Él comenta que no se atiene al pago que recibe tarde por parte de los centros escolares a los que les elabora los uniformes.

“ Una escuela es puntual pero hay otra que se tarda mucho, lo que me obliga a confeccionar otros productos”, dijo.

Muchos proveedores en pequeño se fueron a la quiebra por no tener más dinero para seguir funcionando, ya que los pagos tardío de los uniformes por parte del Gobierno les ahogó el pequeño negocio.

 

Cesar  Rodríguez dice que tiene que ingeniárselas en su pequeño taller de costura de donde dependen más de 10 personas, de lo contrario, se vería obligado a cerrar.

“Si no recibo mi pago a tiempo tengo problemas porque no puedo tener materia prima ni puedo pagarles a mis empleados, quienes tienen que llevar el sustento a sus hogares. Nos atrasan en todo”, lamentó.

En su pequeña fábrica hacen aproximadamente 2 mil uniformes escolares y a los obreros se les paga por obra.

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“ Yo les estoy haciendo uniformes desde que comenzó el proyecto y he tenido bajas por lo del pago porque el retraso es de un año. Por esa razón busque una forma de sobrevivir confeccionando otro tipo de ropa como uniformes para empresas de seguridad y talleres de mecánica”, comentó César.

Él pide al gobierno que sean responsables con el pago oportuno porque “esperar un año es mucho,  y a raíz de esto otros proveedores han desaparecido porque han tenido que vender hasta sus maquinas por las deudas y se han quedado sin nada. Ellos  viven de eso, de hacer uniformes escolares”, puntualizó.

LA FÁBRICA DE ZAPATOS
Cuando hay atrasos en la producción y en las entregas de los zapatos para las escuelas se las tienen que ingenian para cumplir los plazos y así evitar una multa. Es una labor rodeada de mucha presión y estrés. Pero una de las desventajas del negocio es que los centros educativos, que les han encargado lotes de calzado, tampoco pagan a tiempo.

Esta fábrica, ubicada en Ciudad Delgado, da empleo a 70 personas a las cuales no les pueden dejar de pagar su salario.  Pero no solo fabrican zapatos para las escuela, la venta de otro tipo de calzado crea una base económica que permite cancelar a los obreros para cuando el pago por parte del Ministerio de Educación llega muy tarde.

El propietario de la fábrica, que prefiere mantener el anonimato para no tener represalias por parte del Mined, explicó que ellos piden créditos antes de dar inicio al proyecto escolar. “Tenemos que resolver cuando se nos hace un pedido de 24 mil pares de zapatos, con fondos propios, lo cual es imposible y es por eso que hacemos préstamos para poder solventar esta necesidad de producción”, dice el proveedor.

Agregó que antes el gobierno daba un 30 por ciento de anticipo; sin embargo, por problemas de logística lo quitaron.

“El año pasado fue el peor de todos los años, hay escuelas que todavía no han pagado y el Ministerio de Educación ya comenzó el nuevo año y nos están presionando para que entreguemos, pero no han cancelado en 100 % a todos los proveedores”, explicó.

Y es que todos los proveedores tienen derecho a exigir que se les cancele lo antes posible, sobre todo, porque el Gobierno no les perdona los atrasos.

“A nosotros  nos exigen y nos dicen que tenemos 60 días para la entrega y si no la tenemos a tiempo,  ellos nos dicen que nos pondrán multas y es por eso que muchos proveedores han quebrado” aseguro.

“Aguantar un año con la carga económica es muy difícil cuando no se tiene una base para iniciar.  Nosotros nunca hemos atrasado el pago a nuestros obreros porque sabemos que de ellos dependen 70 familias, y por eso hacemos  préstamos para no fallarles, aunque nosotros nos aguantemos. El banco no da prórrogas”, expresó con mucha decepción.