Tras informar sobre la captura del locutor “Gordo Max” y un empresario, la Fiscalía señaló que en el caso de red de prostitución de menores de la que ellos supuestamente forman parte, la calidad de Max pasó de imputado a testigo en la anterior administración del Ministerio Público, a cargo de Luis Martínez.
A raíz de este cambio de cargo, el fiscal general, Douglas Meléndez, dijo que han iniciado una investigación interna en la institución para conocer qué habría pasado.
En septiembre de 2014 Martínez ofreció una entrevista a El Diario de Hoy para conversar sobre el tema, para entonces Martínez desmitió la veracidad de una lista que circulaba por redes sociales con nombres de supuestos clientes y víctimas de la red de prostitución.
“Acá no estoy protegiendo a nadie pero esa es la realidad. Hemos desarrollado una investigación fuerte. Lleva dos etapas y falta una tercera”, manifestó.
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Martínez actualmente enfrenta dos procesos penales por casos de presunta corrupción en el Órgano Judicial. En el primero están vinculados el empresario Enrique Rais, su sobrino, Hugo Blanco Rais, y un grupo de abogados que no habrían actuado al margen de la ley en procesos judiciales.
El otro es sobre la divulgación de material reservado en perjuicio del sacerdote Antonio Rodríguez (padre Toño).
La audiencia inicial sobre este último proceso fue realizada en el Juzgado Primero de Paz, pero la decisión de enviar a prisión preventiva al exfuncionario fue revocada por la Cámara Primera de lo Penal, que alegó que no existían pruebas que involucraran a Martínez en los hechos imputados, y ordenó repetir la audiencia en otro juzgado.
Al repetirse la audiencia, Martínez quedó con libertad condicional, pero la Fiscalía apeló la decisión del juzgado y actualmente esta se encuentra en trámite en la Cámara Primera de lo Penal.