Todos los días Humberto R. sale a hacer sus diligencias por la mañana en su vehículo al centro de San Salvador, desde la zona sur de la ciudad, y para llegar a su destino debe de sortear el cruce formado entre la 2a. Avenida Sur y 10a. Calle Oriente, frente al excine Apolo.
Sin embargo, para cruzar esa intersección Humberto se debe de armar de paciencia, ya que en ese cruce se origina un caos vial que se extiende a las demás calles cercanas, es más en ocasiones se tarda en cruzar dichas calles, hasta 45 minutos.
La larga fila de vehículos usualmente se forma desde el redondel cercano a la Plaza El Trovador, en San Jacinto, y se extiende sobre el paso a nivel que conecta con la 2a. Avenida Sur hasta empalmar con la 10a. Calle Oriente.
El gasto de combustible y la pérdida de la paciencia es lo usual para estos conductores.
Hay varios factores que originan que en esa zona se forme un enorme embotellamiento y se extienda a las demás calles.
Uno de ellos es que en ese cruce no hay semáforo ni agentes de la Dirección General de Tránsito, de la Policía Nacional Civil; tampoco gestores de tráfico del Viceministerio de Transporte que ayuden a agilizar el paso.
Otro factor es que en esa intersección convergen varias rutas de buses y microbuses que, sin respetar el derecho de los demás conductores, se abalanzan sobre la vía para pasar a como de lugar.
Por ejemplo la ruta 48, que viene de la colonia Santa Marta, tiene su punto a media cuadra de dicho cruce.
Al salir de esa meta, la ruta gira sobre la 8a. Calle Oriente para volver a incorporarse a la 10a. Calle Oriente, regresando a la misma intersección sin semáforo.
Casi lo mismo hace la ruta 35, que viene de la colonia San Patricio. Excepto que esta ruta de microbuses y buses no hace meta, sino que solo gira por la 8a. Calle Oriente para retornar a la 10a. Calle Oriente, generando trabazón.
Otros puntos de rutas
Las rutas 12 y 17, que vienen de la zona de los Planes de Renderos y Panchimalco, al llegar a la intersección cruzan hacia la 10a. Calle Oriente, buscando incorporarse posteriormente a la Avenida Cuscatlán.
El problema lo agudiza la ruta 12 cuando entra y sale del punto de meta ubicado sobre el tramo de la 10a. Calle Oriente.
Igual la ruta 17, que tiene su punto de meta sobre la Avenida Cuscatlán. Los microbuses se tardan para poder ingresar al punto generando más congestionamiento.
Otro factor más que genera caos vial en el sector es que en la intersección de la 10a. Calle Oriente y Avenida Cuscatlán hay un semáforo que no es respetado por la mayoría de conductores del transporte público.
La ruta 21, que viene de Santiago Texacuangos, también cruza hacia la Avenida Cuscatlán, contribuyendo al caos vial.
Las rutas A, 17, y 12, que no hacen punto de meta en ese sector, se estacionan a esperar usuarios en la esquina inmediata al cruzar el semáforo y complica más el tráfico.
Igual lo hacen las rutas 11, 11C, 10, 1, 26 y 22, que se incorporan al sector circulando desde la 8a. Avenida Sur y sobre la 10a. Calle Oriente.
Al quedarse estacionados por largos períodos en esa parada de buses no autorizada, el transporte público genera que los automovilistas que bajan sobre la Avenida Cuscatlán, hacia la zona sur de la ciudad, se vean en un caos vial que se extiende varias cuadras hasta la Avenida España.
El 28 de marzo pasado, el Viceministerio de Transporte modificó las rutas de buses y microbuses del Centro Histórico de San Salvador aduciendo ser parte de la revitalización de esa zona.
En total se cambió el recorrido de 23 rutas con 584 unidades del transporte público.
La instalación del Sistema Integrado Transporte del Área Metropolitana de San Salvador (Sitramss) también contribuyó a que algunas rutas fueran reasignadas en sus recorridos a pocas calles, provocando que se sature el tráfico.
El VMT afirmó que era una medida para acercar a algunas rutas al nuevo mercado Cuscatlán, sobre la 25a. Avenida Sur y Calle Gerardo Barrios.
Por ejemplo a la ruta A, que circulaba hasta las cercanía de la Corte de Cuentas, le fue acortado el recorrido hasta la zona del excine Apolo.
Las ventas informales también contribuyen a obstaculizar el tráfico.
Los conductores y usuarios del transporte público que a diario tienen que lidiar con el cruce del excine Apolo pidieron al Viceministerio de Transporte buscar una pronta solución para evitar más gasto de combustible y pérdida de tiempo para llegar a sus actividades diarias.
