Unos 400 niños de diferentes partes del occidente del país, que hacen uso de la unidad de cuidados intensivos e intermedios neonatales del hospital San Juan de Dios, de Santa Ana, fueron favorecidos con equipo médico de alta tecnología.
La ayuda llegó gracias a la alianza entre la empresa Fruit of the Loom y Club Rotario de San Salvador.
Ambas entidades reunieron 38 mil dólares y pudieron comprar cinco monitores de signos vitales y un ventilador para respiración artificial.
El vicepresidente de manufactura para El Salvador y Yucatán de Fruit of the Loom, Jaime Guevara, explicó que la inversión fue gracias a una carrera que realizaron en julio del año pasado, la cual denominaron “Yo corro con el corazón” y donde participaron casi cinco mil personas.
La ayuda que recibieron en concepto de inscripciones, más el aporte de empresas amigas y de los mismos involucrados permitió reunir el dinero para poder hacer la compra que tanto necesitaba el centro asistencial.
El subdirector del hospital, German Arévalo, agradeció el gesto de las entidades privadas y aseguró que “este sueño se ha concretizado. Este equipo es valiosísimo, (porque) es utilizado en pacientes que están en cuidados intensivos, por niños que se encuentran entre la vida y la muerte”.
“Esa carrera tenía un objetivo, trascendía más de una simple carrera. Tenía un pensamiento altruista que era llevarle salud a una población infantil”, añadió el médico.
Por su parte, el presidente del Club Rotario de San Salvador, Edgar Solórzano, se mostró entusiasmado de saber que el esfuerzo realizado valió la pena.
“Pensamos en ayudar mucho al área de pediatría, porque muchos de los colaboradores, particularmente de las fábricas que están en el occidente del país hacen uso de las instalaciones hospitalarias y vimos la necesidad de mejorar”, aseguró Solórzano.
Tanto el Club Rotario de San Salvador como Fruit of the Loom han trabajado de la mano desde el año 2015, cuando la Fundación Meza Ayau anunció la reconstrucción del albergue de madres del hospital santaneco. Desde entonces, se unieron a la causa humanitaria y aseguraron que continuarán aportando para mejorar las condiciones de esa área, sobre todo porque a nivel nacional, después del hospital nacional de niños Benjamín Bloom, este centro asistencial es el único que posee un área de pediatría con unidad de cuidados intensivos neonatales.