“Me acuerdo que no llevaba bien amarrado el casco, me lo puse y no lo abroché bien porque mi casa está cerca de mi trabajo… no me podía imaginar que iba a sufrir el accidente”, manifestó Samuel Delgado, quien sufrió un accidente de tránsito cuando conducía su motocicleta.
Samuel tenía cinco años de trabajar en una vidriería, su función era hacer ventanales o puerta y forjar el vidrio a los marcos. Después del accidente estuvo un mes en rehabilitación, aseguró que después de sentirse recuperado por completo volverá a trabajar en el mismo lugar. “Mi jefe ha estado al pendiente de mí salud. Me ha llamado para preguntarme cuando voy a llegar, solo espero recuperarme del todo para empezar a trabajar”, dijo.
El estudio “Lesiones causadas por el tránsito”, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), establece que un motociclista puede reducir el riesgo de muerte entre un 40% y 70% y evitar un traumatismo grave si usa correctamente el casco de seguridad.
Según el artículo 128 del Reglamento General de Tránsito y Seguridad Vial, en El Salvador todo motociclista debe de portar un casco de seguridad debidamente colocado y sujetado, al igual que cualquier pasajero que viaje con él. En el país, la sanción para un motociclista que no porta casco es de 57.14 dólares
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De acuerdo a datos otorgados por la Oficina de Acceso a la Información (OIR) del Viceministerio de Transporte (VMT) entre el 15 de junio hasta el 15 de septiembre de este, primeros meses de ejecución del Plan Cero Tolerancia, fueron sancionados 639 motociclistas por no portar el casco de seguridad. Mientras que mil 406 fueron multados por permitir que su acompañante no portara el casco y 169 fueron sancionados porque viajaban más de dos personas en una motocicleta.
En el país es común que dos adultos y un menor de edad se transporten en el vehículo de dos ruedas, sin embargo esto no es permitido por el Reglamento General de Tránsito, aunque las tres personas porten el casco de seguridad.
“En las motocicletas de dos rueda sólo podrán conducirse una persona en la parte posterior, cuando ésta tenga parrilla o venga provista de fábrica de un asiento trasero; y no podrán viajar más de dos personas”, describe el artículo 128, inciso cuatro del reglamento.
La función del casco es proteger la cara, cabeza y cerebro e impedir el contacto del cráneo al momento de una caída o coalición. Sin embargo, la mayoría de motociclistas lo utilizan de forma inadecuada, puesto que no lo aseguran bien a la cabeza y a la hora de un accidente no la protege.
En la actualidad el vehículo de dos ruedas se vende en centros comerciales, almacenes y tiendas sin restricción alguna. El precio oscila entre los mil 500 dólares a dos mil, con un plazo de pago desde 18 meses hasta cuatro años. La promoción es regalar uno o dos cascos por la compra de la moto.
“Yo la agarré al crédito, para año y medio. Cuando la saque me regalaron dos cascos, bien sencillos, de esos chinitos. Uno a los días se me cayó y se quebró. Este que andaba quizás ni los pedazos encontraron. Esos cascos te los dan solo para convencerte de comprar la moto porque ni sirven y no te protegen, los originales cuestan más de 200 dólares”, comentó Samuel.
Según publicación de El Diario de Hoy, un casco certificado por el Departamento de Transporte (DOT, por sus siglas en inglés) puede costar desde los 200 hasta los 400 dólares.
“Los cascos están diseñados para reducir las probabilidades de sufrir traumatismos craneales,?cerebrales ?y ?faciales, pero no para prevenir lesiones en otras partes del cuerpo”, señala el Manual de Seguridad Vial de la OMS.
Para los conductores de este vehículo de dos ruedas se recomienda utilizar vestimenta que cubra por completo brazos y piernas para evitar lesiones a la hora de un accidente en miembros superiores e inferiores. Además de guantes que protejan las manos al momento de una coalición y zapatos que permitan prevenir accidentes a la hora de realizar un alto. También utilizar un chaleco reflectivo.
Según Carlos Roberto Márquez, director del área de comunicaciones de la Cruz Roja Salvadoreña, la institución contabiliza la atención, a nivel nacional, de cuatro a cinco accidentes de motociclistas por día y de estos dos o tres fallecen por traumatismos en la cabeza.
Añadió que las principales causas de los accidentes es el irrespeto de carriles que realizan los motociclistas y el exceso de velocidad.
“En las calles vemos como los motociclistas rebasan a los automovilistas, utilizan carriles auxiliares y siempre conducen bajo exceso de velocidad, estas son como las principales causas de accidentes”, dijo.
Según el artículo 98, inciso 16, del Reglamento General de Tránsito todo vehículo, incluyendo motos, debe de marchar en fila.
“En todo caso de aglomeración de vehículos en marcha en un punto determinado, será obligatorio formar cordón o fila, incluyendo las motos”.
La característica principal de los motociclistas es el irrespeto de carril, puesto que es usual que rebasen a otro vehículo y transitar entre dos automóviles, nunca en fila como está establecido. “Es la cultura del motociclista”, dijo Márquez.
Según el artículo 125 de este reglamento la velocidad máxima que a la que debe de manejar un motociclista es de 50 kilómetros por hora en las zonas pobladas, para atravesar bocacalles, doblar esquinas y en los cruces un màximo de 20 kilómetros por hora.
Mientras que en carreteras libres y en línea recta la velocidad máxima es de 90 kilómetros por hora. En curva se establece como velocidad máxima 50 kilómetros por hora.