La aparente calma que se vive en el cantón San Antonio, de Santa María Ostuma, en La Paz, se rompió el jueves, al mediodía, con el asesinato de Stefany Rocío M., de 14 años.
La adolescente, quien según las autoridades era hijastra de un policía, fue ultimada a balazos por integrantes de la mara Salvatrucha que delinquen en el caserío La Periquera y sus alrededores.
Sobre las razones por las que la menor de edad fue asesinada y la forma en la que fue cometido el ataque no se tenía claridad, según un jefe policial que llegó a la escena.
La fuente reveló que los parientes de la víctima se habían mostrado herméticos con los mismos agentes que llegaron al lugar del homicidio y eso les había dificultado hacer las pesquisas.
Inicialmente la Policía fue informada por allegados de Stefany de que unos siete hombres, quienes tenían los rostros cubiertos, irrumpieron en la casa y se la llevaron a un callejón a donde le quitaron la vida.
Sin embargo, el jefe policial declaró que, tras hacer algunas averiguaciones, se supo que un hombre entró al inmueble y le dijo a la muchacha que lo acompañara a la calle porque necesitaba conversar con ella.
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Stefany, de acuerdo al informante, accedió pero antes le habría aclarado a su interlocutor: “Pero solo a platicar”.
Ambos salieron de la vivienda, caminaron unos 10 metros hasta llegar a donde estaban otros hombres y luego se escucharon varios disparos.
La facilidad con la que la joven salió con el pandillero hace presumir a las autoridades que ella conocía o se relacionaba con las personas que la mataron.
En los últimos días, fuentes policiales han manifestado que han interceptado información a pandilleros que arrojan que no solo aumentarán los ataques contra policías y soldados sino también contra sus familiares.
Aparentemente, ese no habría sido la razón por la que Stefany fue ultimada.
“Eso (el vínculo entre la víctima y su padrastro policía) es una posibilidad que no creemos (que haya sido el móvil del homicidio)… La familia está bien hermética. Supuestamente no tenía novio, ni ninguna relación con nadie; tampoco había sido amenazada. No sabemos si tras la versión de ellos existe otra situación escondida”, manifestó el delegado de la Policía.
Tras el homicidio más de 30 policías y militares patrullaron el cantón San Antonio para dar con los homicidas, pero no hubo reporte de capturas.
Cuando los forenses se llevaron el cadáver, parientes y vecinos de Stefany se reunieron en su casa para hacer alabanzas y consolar a la madre de ña víctima (quien está embarazada) y a su abuela.
En más hechos de violencia, la noche del jueves, María de Vargas, de 38 años, fue asesinada en la colonia Agua Caliente, de San Vicente.
Simultáneamente, las autoridades procesaban la escena de un doble homicidio en el cantón San Francisco Chamoco, de Apastepeque, en el referido departamento.
En otro hecho
Un vendedor de frutas fue asesinado a las 12:30 de este día en la colonia Elisa del kilómetro 11 de la Troncal del norte de Ciudad Delgado.
La víctima fue identificada como Juan José Cruz de 38 años quien tiene lesiones por arma de fuego. La víctima era originario de Ciudad Arce.
Según la información preliminar dos personas desconocidas que se conducían en una moto sin casco color negra cuando realizaron el ataque.