En menos de un mes, Chalchuapa ha tenido que enterrar a tres policías que vivían en esa ciudad, quienes perdieron la vida a manos de la delincuencia.
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Hoy fue sepultado el subcomisionado Stewar Alberto Marroquín Ayala?, asesinado el jueves anterior cuando trató de rescatar a un hombre que minutos antes había sido secuestrado por miembros de la Mara Salvatrucha que opera en el municipio de Atiquizaya, departamento de Ahuachapán.
A las exequias del oficial de más alto rango que ha perdido hasta hoy la PNC asistieron decenas de oficiales de esa corporación y la embajadora de los Estados Unidos en El Salvador, Jean elizabeth Manes, quien ha reiterado continuamente su apoyo a los miembros de la corporación policial.
El viernes anterior fue sepultado en esa misma localidad el agente Edgardo Paz Rivera, quien murió en el mismo hecho que Marroquín Ayala?, el pasado jueves a las 7:15 de la mañana.
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Así como Marroquín Ayala? y Paz Rivera murieron por cumplir con su deber, el 6 de agosto, en la ciudad de Santa Ana, murió el agente Héctor Enmanuel Barrera, de 36 años.
Este agente policial fue asesinado cuando intentó frustrar un robo en una pupusería en la que él estaba como cliente, disparando a un asaltante que ingresó al negocio.
Barrera intento darle persecución al delincuente pero no se percató que afuera estaba otro ladrón, quien le disparó hiriéndolo mortalmente.
Por el asesinato del subcomisionado Marroquín Ayala? y del agente Paz Rivera, el director de la PNC, Howard Augusto Cotto, informó que han capturado a tres sospechosos.
El sepelio del más alto oficial asesinado por miembros de pandillas se efectuó ayer en la tarde. Previo a sepultarlo fue oficiada una misa en la iglesia El Calvario, del Señor de las Misericordias.