A menos de una hora de haber comenzado a dar el fallo sobre más de 20 personas capturadas en el caso conocido como “Operación Jaque”, contra miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13) y supuestos colaboradores, la jueza del Juzgado Especializado de Instrucción A contra Crimen Organizado hizo una revelación que despertó a los periodistas que cubrían la diligencia.
La letrada, cuyo nombre no se revela como medida de seguridad para ella, dijo que el presunto cerebro financiero de esa mara, Marvin Adaly Quintanilla Ramos, alias Piwa, había sido “señalado por algunos miembros de la misma estructura como una de las personas beneficiadas por el gobierno, que recibieron 25 millones de dólares aproximadamente en el marco de la tregua de pandillas”.
Luego, la jueza explicó que ese señalamiento se mencionaba en la solicitud de imposición de medidas (acusación de la Fiscalía General de la República) para varios cabecillas de la MS-13 y varios de sus colaboradores y testaferros que fueron capturados la semana pasada acusados de cometer varios delitos, entre los cuales están decenas de asesinatos, tráfico de drogas, lavado de dinero y compra de armas, entre otros.
La “tregua entre pandillas” trascendió públicamente en los primeros días de marzo de 2012, luego que 30 cabecillas de la MS-13 y varios de la pandilla 18 fueran sacados del penal de máxima seguridad en Zacatecoluca, mejor conocido como Zacatraz, y llevados a otros centros penales con medidas de seguridad menos rigurosas.
Cuando El Diario de Hoy y el periódico digital El Faro informaron sobre el traslado de los cabecillas, el Gobierno del presidente Mauricio Funes dijo que era para que los cabecillas tuvieran una mejor comunicación con los pandilleros en libertad, a fin de que el “proceso de pacificación” se concretara.
Luego, Mauricio Funes y varios de sus funcionarios se atribuyeron, incluso ante organismos internacionales, haber reducido los altos índices de asesinatos en el país.
Conforme se fueron conociendo los beneficios que el Gobierno de Funes había dado a las pandillas -siendo facilitadores-, el mandatario se fue desligando de ese proceso hasta finalizar su período presidencial.
Fiscal explica el señalamiento
Al finalizar la lectura del fallo judicial, uno de los fiscales del caso explicó a periodistas que lo de la entrega de los 25 millones de dólares a la MS-13 es una información que obtuvieron a través de intervenciones telefónicas.
El fiscal, que también pidió no ser identificado, indicó que en ciertas llamadas del Piwa, se le escuchó decir que cabecillas de la clica Fulton Locos Salvatruchos lo acusaban a él y a cabecillas fundadores de la MS-13 de haber recibido 25 millones de dólares.
“Realmente fue la intervención (telefónica) la que nos dio ese dato, pero como lo que el Piwa manifestó que andaban diciendo los del programa Fulton para justificar la purga (ejecución) de ellos; ese es el contexto del tema de los 25 millones.
“El contexto es ese: algo que el Piwa mencionó para justificar el ajusticiamiento que se hizo de tres internos en enero de este año en el centro penal de Izalco”, indicó el fiscal.
El funcionario dijo que “no era una información que estuviera corroborada; fue el motivo, la excusa que el puso para matarlos”, refiriéndose al asesinato de tres reclusos que fueron identificados como Efraín Elías Ramos Ayala, José Alexis Gutiérrez Torres y Walter Antonio Carrillo Alfaro, quienes fueron asesinados el pasado 16 de enero.
La conspiración
El Piwa, según el documento de acusación presentado por la Fiscalía ante el Juzgado Especializado de Instrucción A contra Crimen Organizado, “fue señalado por algunos de los miembros de la misma estructura como uno de los beneficiados del Gobierno que recibieron 25 millones de dólares a consecuencia de la denominada tregua entre pandillas. Eso significó que hubiera críticas en su contra y por eso -según él señala- dejó de llevar la administración del dinero de la ranfla”.
De acuerdo con el requerimiento fiscal, en diferentes llamadas intervenidas al Piwa, éste siempre ha sostenido que fueron miembros de la clica Fulton los responsables de la quema de uno de sus talleres en el barrio San Jacinto, el 20 de diciembre de 2015.
Según el Piwa, El Chory, junto a otros miembros de la clica Fulton, identificados sólo como Riper, Gato, Danger, Zarco y Pitbull, fueron los involucrados en la quema de taller y de conspirar para matarlo a él y a otros cabecillas históricos de la MS-13 como Borromeo Enrique Henríquez Solórzano, alias Diablito de Hollywood.
El 19 de enero de este año, el Piwa y otro cabecilla nombrado como Pedro dieron el aval para que esos mareros fueran eliminados. La orden fue ejecutada menos de 24 horas después, por estar desacreditando la autoridad de los cabecillas nacionales.
La Fulton pagó 40 mil dólares como “indemnización”
Una vez que los cabecillas, supuestos conspiradores de la Fulton fueron purgados, el resto de esa clica fue obligada a pagar más de 40 mil 700 dólares al Piwa, como compensación por los nueve o diez carros que se le quemaron en el taller, algunos de los cuales eran de la organización y otros eran propiamente de él, trascendió durante la audiencia.
El pago lo hizo la Fulton parte en efectivo y parte en especie, esto último proporcionándoles armamento como pistolas, fusiles, granadas y comprándoles chalecos antibalas.
Durante la diligencia en la que 25 de los acusados fueron enviados a diversos centros penitenciarios -cinco de ellos a Zacatraz- trascendió que la ONG Juventud Opera, ligada a este caso, tenía como misión resolver asuntos jurídicos de las pandillas y que este grupo, de presuntos pandilleros, planeaba atentar contra diversos funcionarios, entre ellos fiscales, policias y alcaldes.