Fiscal General increpa a ministro de Hacienda por no dar recursos

La Fiscalía enfrenta crisis en sus finanzas y, según su titular, Douglas Meléndez, se le niega un refuerzo presupuestario

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Douglas Mel??©ndez, Fiscal General de la Rep??ºblica / Foto Por Francisco Campos

Por Diana Escalante

2016-08-13 9:33:00

Cansado de “mendigar” un refuerzo presupuestario para enfrentar la crisis financiera que desde hace varios meses atraviesa la Fiscalía General, su titular, Douglas Meléndez, criticó ayer al Gobierno por no destinar más dinero para Seguridad Pública, Salud y Educación, pero sí para gastar en “publicidad y otros rubros innecesarios”.

“Cómo una institución del Estado que tiene que dar respuesta (ante el problema de la delincuencia) tiene que estar pidiendo prácticamente de favor que le den recursos. Eso no puede ser”, reprochó el Fiscal General.

A su juicio, es inconcebible que el nivel de criminalidad en El Salvador sea tan grande y la Fiscalía y Policía, quienes son las instituciones encargadas de combatirla, deban hacerlo con fondos limitados.

El Ministerio Público arrastra una deuda de más de 4 millones de dólares en el pago de servicios básicos, mantenimiento de vehículos y el arrendamiento de los locales donde funcionan las sedes fiscales del país, entre otros.

Los propietarios de algunos de estos inmuebles, según el funcionario, ya le pidieron a la Fiscalía que los desalojen. Otros han amenazado con poner demandas porque no ha cumplido con los pagos.

Una situación similar enfrenta la Policía, quien muchas veces se ha retrasado en el pago de alquiler de los inmuebles donde funcionan los puestos policiales por falta de liquidez.

El miércoles pasado, el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, aseguró en una conferencia en Casa Presidencial, donde se abordó el tema de la distribución de fondos para Seguridad, que al Ministerio Público se le ha brindado apoyo para el pago y equipamiento de locales.

“No es cierto lo que dice el ministro (Cáceres). El ministro desconoce en realidad la problemática que nosotros tenemos”, cuestionó ayer Meléndez.

Está previsto que ambos funcionarios se reúnan el lunes para abordar el tema del presupuesto que Hacienda le otorgará a la Fiscalía para el próximo año.

En junio pasado, Meléndez manifestó que había pedido que en 2017 se le duplicara el presupuesto actual, que es de 44 millones de dólares, porque el dinero no alcanzaba.  La respuesta que recibió, dijo en esa ocasión, es que no se le podía dar un aumento.

El Fiscal General sostuvo que es consciente de que los recursos de los que dispone el Gobierno son limitados y dejó entrever que la institución que dirige podría llevar a cabo el trabajo que le corresponde si recibiera un refuerzo presupuestario, aunque este no llegue a los 80 millones de dólares que ha solicitado.

 Meléndez es de la opinión de que el Ministerio Público debe tener su propio presupuesto, para no estar dependiendo económicamente del  Estado.

“¿Por qué las instituciones tenemos que estar mendigando fondos? No es posible. Las instituciones deben de estar fortalecidas pero comenzando con sus recursos, para tener independencia”, señaló.

Crítica por bajos salarios de fiscales y policías 

El Fiscal General, quien ayer participó en un evento donde  el Gabinete de Seguridad, funcionarios de otras instituciones del Estado y el cuerpo diplomático rindieron homenaje a policías que han muerto en cumplimiento del deber, criticó que los agentes y fiscales estén mal pagados, pese a los peligros que corren al desempeñar su trabajo.

“¿Por qué empleados de otras instituciones del Estado que no arriesgan su vida, como los policías y los fiscales, están mejor pagados? Hay hasta recepcionistas en otras instituciones que ganan más que nuestros policías y nuestros fiscales”, dijo Meléndez.

De acuerdo al funcionario, los fiscales trabajan en horarios de hasta 24 horas; la flota vehicular que tienen, en algunos casos, data de hace 20 años.

Agregó que, algunas veces, estos han presentado desperfectos mecánicos cuando los empleados andan, a medianoche, haciendo reconocimientos de homicidios u operativos en busca de delincuentes.

Los fiscales también están en la mira de los delincuentes, algunos han sido asesinados y otros han recibido amenazas de muerte de los grupos criminales.

Los policías no se escapan de esta situación. Los registros de la Corporación señalan  que desde que la institución fue fundada, hace 24 años, han muerto 316 agentes mientras estaban de servicio. 

En lo que va de este año, 25 agentes han sido asesinados en cumplimiento del deber.

Por esta razón, el Fiscal General considera que es necesaria la creación de una ley que proteja a policías, fiscales y otras personas que realizan trabajos relacionados con Seguridad Pública.