Tres meses durarán los trabajos para reparar la bóveda en la prolongación del bulevar Tutunichapa, frente a Sertracen, la cual colapsó provocando un hundimiento de ocho metros, informaron las autoridades del Ministerio de Obras Públicas.
Durante las primeras inspecciones, las autoridades del MOP establecieron que la reparación tardaría entre 30 y 60 días; pero ayer extendieron el plazo.
La cárcava, que se formó el pasado 7 de julio, requiere de diversas obras que eviten otro hundimiento. Esta es la tercera ocasión en que reparan un tramo de esa vía a causa de daños en la bóveda, ocurridos hace varios años.
El ministro de Obras Públicas, Gerson Martínez, explicó que las obras no serán solo en la zona del colapso, que son 15 metros, sino en los 110 metros;la bóveda tiene una longitud de 950 metros.
Martínez explicó que el daño en la bóveda ocurre porque se desvió el cauce natural de la quebrada Chilismuyo, en un ángulo de 90 grados.
Eso significa, agregó, que el cause en línea recta que llevaba la quebrada fue obliga a doblar en una especie de codo, el cual no fue reforzado.
“En la línea de la bóveda hicieron un quiebre hacia la derecha de 90 grados, lo cual los estudiantes de primer año de ingeniería de universidad, probablemente se los desaconsejaría (haberlo hecho)”, explicó el ministro.
Toda el agua de la quebrada que baja del volcán San Salvador, más las aguas negras de numerosas urbanizaciones, permitieron que la bóveda cediera, expuso Martínez.
La bóveda con una longitud de 950 metros, posee tres sistemas constructivos que oscilan entre 25 y 50 años de antigüedad, lo que la hace frágil en diversos tramos, informó el MOP.
En época de lluvia trabaja a su máxima capacidad, es decir, toda la sección se llena de agua durante tormentas torrenciales, similar a la del pasado 7 de julio que provocó el hundimiento.
Actualmente, el MOP proyecta construir un tramo de la bóveda colapsada con concreto reforzado y colado.
El tramo que cedió es de 15 metros, pero para hacer una estructura más fuerte han contemplado la demolición y reconstrucción de cinco metros aguas arriba, y cinco metros aguas abajo. En total la reconstrucción será de 25 metros.
Y para evitar daños futuros, al menos en la zona que resultó afectada por el hundimiento, el MOP ha contemplado el reforzamiento de la bóveda existente con la colocación de una malla de acero en un tramo de 110 metros de longitud y colocar una capa de concreto, informaron.
Antes de efectuar estos trabajos, el MOP y el Fovial han estabilizado los taludes en la zona del hundimiento para evitar un mayor daño en la infraestructura.
De acuerdo con el funcionario público, la primera fase en la que trabajaron consistió en la reparación de daños en un tramo de 300 metros sobre la quebrada Chilismuyo, priorizando el bulevar de Los Héroes para proteger las comunidades aledañas.
Asimismo, tuvieron que reparar fisuras en las paredes de la bóveda y construyeron 300 metros de piso. El costo fue de 700 mil dólares.
Con los trabajos que efectuarán en los próximos tres meses proyectan gastar 500 mil dólares, dados por el Fovial.
El titular del MOP advirtió que mantener los 950 metros de bóveda seguros, sin que colapsen, requieren de una inversión de cinco millones de dólares, pero no tienen dinero y tampoco sabe de dónde podrían salir.
“Este socavón nos agarra sin ninguna partida presupuestaria, el país debe ir viendo cómo lo va a ir solventando”, declaró Gerson Martínez.
El viceministro de Obras Públicas, Eliud Ayala, agregó que “nos faltan cinco millones y ese es el desafío técnico y financiero que tiene el país”.
Aunque esas obras corresponderán a una tercera etapa de trabajo, Ayala informó que harán todas las gestiones financieras para poder seguir la obra.
Los funcionarios del MOP sentenciaron que de no hacerse los trabajos para los cuales requieren la millonaria inversión, la bóveda seguirá deteriorándose.
Socavones anteriores
El 10 de mayo de 2005 se abrió un socavón de ocho metros de profundidad e igual cantidad de longitud. Esto provocó que la arteria permaneciera cerrada durante un mes y diez días. En esta oportunidad no se reportaron personas golpeadas ni daños en vehículos.
Luego, en el año 2009, la bóveda colapsó una vez más y un vehículo quedó atrapado en el fondo, reportándose únicamente personas golpeadas. En esta ocasión el agujero fue de diez metros de longitud por seis de ancho y ocho de profundidad.
El más reciente, ocurrido el pasado siete de julio, se generó en la conexión de la antigua bóveda con la caja hidráulica hecha en 2010, dijeron
las autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP), quienes agregaron que los trabajos de rehabilitación del paso tardarán tres meses.
Según el MOP, la bóveda se vuelve insuficiente por toda el agua que baja de la quebrada Chilismuyo.