El presidente Salvador Sánchez Cerén manifestó su beneplácito por los avances que según dijo, ya hay con los partidos políticos para aprobar una nueva Ley de Reconciliación Nacional que permita el conocimiento de la verdad, la reparación moral y el resarcimiento de los daños a los familiares de las víctimas del conflicto armado de los 80, pero además, el perdón para los responsables de esos atroces crímenes de guerra.
En esta ocasión, lejos de criticar a la Sala de lo Constitucional por haber declarado inconstitucional la Ley de Amnistía de 1993, el mandatario enfocó ayer su discurso en pedir mesura y madurez a todos los salvadoreños, ante ese fallo que para algunos analistas y políticos abre la puerta para reabrir viejas heridas y acciones de revancha entre los que se vieron involucrados directamente durante la pasada guerra.
“En cuanto al tema de buscar paz y tranquilidad, hemos comenzado a conversar sobre la necesidad de construir una nueva Ley de Reconciliación Nacional, una nueva ley que se adecue a estos momentos, y además a elaborar también como parte de esta ley una justicia transicional que permita que las familias conozcan la verdad, pero además, que se dé la oportunidad de que se perdone”, manifestó el gobernante durante el programa Gobernando con la Gente que se desarrolló en el municipio de Huizúcar, La Libertad.
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Sánchez Cerén aseguró que además de su partido FMLN, se ha estado reuniendo con los dirigentes de los partidos ARENA, GANA, PDCy PCN, para buscar una salida a los grandes problemas que afronta el país, y que en este tema de la nueva Ley de Reconciliación Nacional, hay anuencia de los partidos.
El secretario general del PCN, Manuel Rodríguez, confirmó los acercamientos con el presidente, y aseveró “que hay una voluntad de todos los partidos de buscar un mecanismo que la Sala no vaya a cuestionar”.
El diputado Mario Tenorio, de GANA, dijo que en la Asamblea no hay nada en estudio, “pero si el Ejecutivo nos envía una normativa, ya sea permanente o transitoria la vamos a estudiar”.
La iniciativa de crear una “justicia transicional” también fue planteada por la Conferencia Episcopal de El Salvador que llamó a los salvadoreños a tomar con madurez la derogatoria de la Ley de Amnistía de 1993.
“Hacemos un vehemente llamado al Órgano Legislativo a empeñarse con el mejor espíritu para diseñar las estructuras jurídicas más convenientes para implementar una justicia transicional, que posibilite a nuestra sociedad alcanzar la reconciliación nacional que tanto se necesita”, dice el comunicado de la jerarquía Católica.
Los magistrados de la Sala, Florentín Meléndez y Sidney Blanco, dijeron el viernes que el fallo también deja abierta la puerta a ese mecanismo de la justicia transicional (ver recuadro).
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Por otro lado el mandatario urgió una vez más a los diputados a que le aprueben los $1,200 millones en bonos y una ley de ajuste fiscal.
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