Las investigaciones fiscales y policiales apuntan a que los cabecillas de la mara salvatrucha (MS) que manejaban la red de negocios ilícitos ordenaban la compra de armas de guerra en Guatemala para empoderarse, extender sus operaciones delictivas y seguir creciendo económicamente de forma ilícita.
Éstos cabecillas que gozaban de libertad antes de la operación “Jaque”, la cual pretende despojar de bienes y dinero mal habido a la referida organización delictiva, habían girado las instrucciones de que todos los grupos de esa pandilla tenían que aportar determinada cantidad de dinero de lo que recogían de las extorsiones y otras actividades delictivas para la compra de armas de guerra en su mayoría en Guatemala o en México.
Las autoridades policiales creen que un cabecilla de la zona de La Libertad que huyó a Guatemala por estar siendo buscado por la Policía por varios homicidios, es el enlace entre los pandilleros salvadoreños y los traficantes de armas en el vecino país.
Los últimos decomisos de armamento de guerra realizados a integrantes de esa pandilla en las zonas fronterizas están conectados con este grupo de cabecillas que se han hecho llamar “la Federación”.
El 8 de julio pasado, la Policía capturó a Félix Alberto Palacios Ramos, quien se supone era el cabecilla de la pandilla en Ahuachapán. Al momento de su arresto, los policías le decomisaron cuatro fusiles AK-47, dos M-16 y un Galil que transportaba en un vehículo y que pretendía introducir ilegalmente desde Guatemala por la frontera La Hachadura, en Ahuachapán.
Otros de los decomisos que tiene relación con esta organización delictiva se registró en noviembre del 2015 en el cantón Las Ánimas, en Sociedad, Morazán. La Policía logró quitarle a la pandilla MS siete armas, entre fusiles y subametralladoras.
Este armamento lo escondían en un pequeño tatú que habían hecho en el patio de una casa.
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Además, las autoridades policiales y fiscales señalaron que los ocho pandilleros capturados la noche del 6 de julio pasado en la colonia Milagro de la Roca de Quezaltepeque, en La Libertad, son parte de la misma banda terrorista.
En esa oportunidad, los policías les incautaron tres fusiles M-16 y dos pistolas, los cuales serían usados para aumentar ataques a las autoridades de Seguridad en un intento por presionar al Gobierno para obtener beneficios como los que recibieron durante la tregua, según fuentes policiales.
El fiscal Meléndez explicó que recientemente dos cabecillas de la MS viajaron con $600,000 para la compra de armas de guerra. Sin embargo, éstos individuos se desaparecieron y se supone que huyeron con el dinero, según las investigaciones fiscales.
“Hace unos días interceptamos comunicación donde uno de esos cabecillas que hemos capturado pretendía llevar dinero a Guatemala, eso quiere decir que ese dinero lo tienen en Guatemala disfrutándolo y no como se lo dijeron a los pandilleros que era para comprar armas”, dijo Meléndez.
La operación que Fiscalía y Policía han llamado Jaque dejó los arrestos de 77 pandilleros y colaboradores de un total de 120 órdenes de captura.
Además se incautaron 106 automotores entre los que hay 28 buses, cabezales, una pipa, motocicletas y vehículos que fueron importados de Estados Unidos.
Meléndez dijo que los cabecillas de “la Federación” enviaban el dinero en efectivo para pagar la compra de esos vehículos, pero que investigan si la MS había realizado transacciones de dinero a otros países de la región.
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Mareros pagaban extorsión para despistar
El director de la PNC, Howard Cotto, dijo que tienen investigaciones que revelan que los cabecillas que eran propietarios de los negocios ilícitos preferían pagar las extorsiones que les cobraban “los pandilleros de abajo” para que éstos no se dieran cuenta que eran propiedad de sus propios jefes.
“Ellos han venido hasta hoy siendo muy celosos de guardar el secreto de la forma en la que ellos viven… Cabecillas de estas estructuras criminales que tienen negocios establecidos han decidido pagar a través de sus negocios extorsiones, a qué los miembros de esa estructura criminal se den cuenta que esos negocios son propiedad de ellos”, dijo.
El fiscal Meléndez explicó que investigarán en el Ministerio de Defensa a la persona que autorizó la licencia para portar arma de fuego a Marvyn Adaly Ramos Quintanilla, quien recién había cumplido una condena de 15 años de prisión. Un requisito para la obtención de la referida licencia es no tener antecedentes penales ni policiales.
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