Saturación en morgue atrasó entrega de víctimas

IML Santa Tecla recibió el jueves unos 18 cadáveres, 10 eran técnicos de empresa de energía

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Familiares esperaron varios horas en Medicina Legal para recibir los cuerpos de sus seres queridos. Foto EDH/ Archivo

Por Diana Escalante

2016-03-04 9:39:00

Dos masacres que el jueves causaron la muerte de 15 personas, y otros tres homicidios registrados en diferentes zonas de La Libertad,  provocaron ayer una saturación en la morgue de Medicina Legal de Santa Tecla.

Los forenses tuvieron dificultades para realizar las autopsias y eso retrasó la entrega de las 11 víctimas de la masacre en el cantón Agua Escondida, en San Juan Opico: 10 empleados de una empresa de energía y un jornalero.

Un delegado de la compañía aclaró que fue hasta la noche del jueves que lograron corroborar que eran 10, y no ocho, los técnicos que estaban instalando postes cuando fueron asesinados.

Inicialmente las autoridades informaron que las víctimas eran ocho empleados y tres lugareños, estos últimos habrían sido ultimados porque fueron testigos circunstanciales del hecho.

Algunas familias llegaron  a la morgue desde la medianoche del jueves para reconocer a sus parientes. A varios les dijeron que llegaran ayer a las 11:00 a.m. para reclamar los cuerpos.

Algunos estuvieron antes de esa hora,  con la esperanza de ser los primeros en realizar el trámite, pero fue en vano.  Al llegar les dieron un documento y los mandaron a una sede fiscal de San Salvador para tramitar una constancia con la que reclamarían los cadáveres.

Al menos tres  familias regresaron a Medicina Legal a pedir que les enmendaran la hoja, pues tenía una imprecisión y por eso no se la recibían en la Fiscalía.

“Ya quisiéramos tener a nuestro hijo en la casa, nos fuimos noche de aquí (de la morgue) y hoy (ayer) tuvimos que madrugar. Nos han hecho dar muchas vueltas y eso solo prolonga más el sufrimiento para nuestras familias”, dijo molesto el padre de una de las víctimas.

Los allegados de algunos de los muertos se mostraban abiertos a hablar de lo sucedido, como una forma de desahogo; otros permanecieron llorando sentados en la acera o en los vehículos de las funerarias.

Pasadas las 2:00 p.m. fue entregado el primer cadáver, era el de Érick Moisés Durán, originario de Sonsonate. A las 7:00 p.m. ya habían sido despachados los cuerpos de las 10 víctimas.

Pandilla habría robado vehículo a empresa

Mientras esperaba, una de las dolientes relató que su pariente  le contó que, el año pasado, unos pandilleros le robaron un vehículo a la empresa mientras ejecutaban un proyecto.

Según ella, al poco tiempo la compañía recuperó el automotor y desde entonces, según lo que le confió su familiar, los pandilleros los habían empezado a acosar. 

La mujer no descartó que ese hecho pudiera estar relacionado con la masacre. Un representante de la empresa dijo desconocer ese incidente.