El expresidente Alfredo Cristiani exigió “un alto en la confrontación” y las venganzas políticas “antes que su fuerza destructiva se torne irreversible y afecte aún más a la sociedad salvadoreña”.
“Que el del expresidente Flores sea el último caso de venganza política que veamos en nuestro país”, declaró en un comunicado el exgobernante (1989-1994).
La muerte del expresidente Francisco Flores, ocurrida el sábado por la noche, obliga a todos los salvadoreños a reflexionar sobre la confrontación socio-política, “antes de que su fuerza destructiva se torne irreversible”, advirtió Cristiani.
Lea también: Estrechó lazos con EE. UU. y logró el TPS para 263 mil salvadoreños
Flores falleció a consecuencia de paro cardiaco, producto de “una terrible crisis de salud provocada por un injusto ataque político que atropelló sus derechos fundamentales” en el juicio penal que se le siguió, denunció su familia.
De hecho, la hija de Flores, Gabriela, pidió que se limpie el nombre de su padre.
Cristiani subrayó que no se debe permitir que las instituciones del Estado sean utilizadas para la destrucción de la dignidad o para atropellar derechos.
“Debemos hacer el esfuerzo de aprender a administrar nuestras diferencias, por muy fuertes que sean, sin recurrir a la violencia y la crueldad. Debemos también ser muy cuidadosos en saber distinguir entre la búsqueda de la verdad y la justicia y la sed de venganza y de destrucción del que concebimos como enemigo o victimario”, enfatizó Cristiani.
“Cuando en 1992 firmamos la paz, lo hicimos con el compromiso de administrar nuestras diferencias de manera democrática y civilizada, sin atentar contra la vida. Debemos añadir a ese objetivo, el respeto a la dignidad de los adversarios. Es indigno invertir nuestros esfuerzos en destruirnos cuando tenemos la responsabilidad de enfrentar problemas que implican el irrespeto constante de la dignidad de tantos hermanos salvadoreños”, subrayó.
Recordó que ningún ser humano, independientemente de los errores que pueda cometer, debe ser destruido en su humanidad. Si es culpable, debe responder ante la ley y merece un juicio justo; si no es culpable y esto se demuestra ante la ley, merece ser tratado como inocente. En ambos casos merece respeto, insistió el exgobernante.
“Recuperemos el espíritu, actitud y compromiso que nos permitió ponerle fin al conflicto armado… De lo contrario, los problemas sociales y políticos que enfrentamos solo se profundizarán”, advirtió.
Para Cristiani, “la pregunta no debe ser ¿quién es el siguiente en la lista de enemigos?, sino ¿cómo podemos erradicar la utilización de la justicia y del Estado en función de objetivos políticos? Y, más importante todavía, ¿cómo vamos a fortalecer nuestras instituciones responsables de la aplicación de la justicia y construir un verdadero Estado de Derecho?”.
“Nunca es tarde para reflexionar… Se lo debemos a la Patria”, agregó.
Exequias
El expresidente Flores fue velado desde la mañana de ayer en un complejo funerario en Santa Elena, Antiguo Cuscatlán, La Libertad.
En la ceremonia fúnebre solo participaron familiares y amigos cercanos del exmandatario, así como miembros del partido ARENA.
Gabriela Flores, hija del expresidente, expresó que decidieron hacer las exequias de Flores en privado, pero anunció que hoy, a las 10:00 de la mañana, habrá una misa de cuerpo presente en la Basílica de la Virgen de Guadalupe, la cual será abierta al público.
Entre las personas que ayer llegaron al velorio a solidarizarse con los dolientes estuvieron los diputados de ARENA Mauricio Ernesto Vargas y Norman Quijano.
Le puede interesar: ”Queremos que su nombre quede limpio”
Juan José Daboub, exsecretario Técnico del gobierno de Flores, recordó que el país pasó a niveles importantes de desarrollo gracias al liderazgo de Francisco Flores. “El Salvador pasó de la guerra a la paz y de la paz a niveles importantes de desarrollo gracias al liderazgo que tuvimos en El Salvador entre los años 1989 al 2004. Indicadores internacionales de entidades importantes así lo confirman.
“Durante su gestión, el expresidente Flores mostró su compromiso por El Salvador, contribuyendo a reducir la pobreza y a posicionar a nuestro querido país en un lugar privilegiado a nivel internacional. Trabajar con él fue un honor. Mis respetos y más sentidas condolencias a su querida esposa, Lourdes, y a sus hijos, Gabriela y Juan Marcos”, dijo.