Mientras que en las sesiones plenarias los diputados se faltan al respeto entre sí constantemente, la Junta Directiva reiteró la obligación que tienen los empleados de esa institución de guardar el debido respeto a los diputados, funcionarios públicos y personas particulares.
En una nota girada a las distintas fracciones a inicios de febrero se les comunica que el incumplimiento a esta orden será sujeto de sanciones.
Los directivos especifican además que ese tipo de faltas ya están tipificadas en la legislación común y en la normativa que se aplica a los trabajadores del primer Órgano del Estado.
También los diputados tienen una normativa que regula su actuar dentro del Salón Azul, y es el Reglamento Interno que los obliga a no insultarse y mantener la compostura al hacer sus intervenciones en el pleno.
A la fecha, la Asamblea Legislativa ha destituido a cuatro empleados por irrespetar a diputados. El caso más conocido y por el cual la Directiva reiteró el llamado es el del exgerente de Comunicaciones, Gerardo Hurtado, a quien despidieron bajo el argumento de que se mofó en Twitter de la diputada de GANA, Sandra Salgado.