Bomberos llaman a prevenir incendios en zonas de cultivos

Unas 81 manzanas quemadas en 2016. Pese preocupación, cifra es menor a 2015.

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El incendio ocurrido en el cantón El Rebalse, de Pasaquina, consumió 65 manzanas de terreno.  

/ Foto Por Cortesía

Por Insy Mendoza / Carlos Segovia

2016-02-16 5:00:00

LA UNIÓN. La estación de bomberos de La Unión, atendió el primer incendio forestal del año en caserío El Carbón, cantón El Rebalse de Pasaquina. El siniestro consumió 75 manzanas de terreno y según miembros de la institución, el fuego fue provocado por  personas que llegaron al lugar para hacer humo y sacar la miel de varias colmenas.

Producto del incendio, se quemaron árboles frondosos, de sombra y maderables. 

Entre las especies quemadas están quebracho, laurel, además de carbón seco y negro.

Según bomberos, los fuertes vientos que han azotado el país en los últimos días  hicieron difícil controlar el fuego, más aún en la maleza, situación que facilitó el avance del siniestro.  

 La labor de sofocación del incendio la realizaron tres bomberos, quienes con bombas de mochila al hombro, trabajaron por seis horas junto a cinco personas, dueñas de los terrenos aledaños. 

Isaac Rodríguez jefe de turno de la estación de bomberos, detalló que hicieron rondas, evitando que el fuego llegará a los potreros.
Rodríguez confirmó que son cuatro los incendios en maleza que han atendido desde enero hasta la fecha. 

En colonia Santa Rosa de La Unión, se quemó una hectárea, colonia Miramar La Unión, también una hectárea, mientras que en la zona del baipás, por la colonia Belén de Conchagua, se quemaron tres hectáreas.

En otra zona, siempre de la misma colonia, fueron cinco hectáreas.

Los bomberos hacen un llamado a la población que no queme basura, ni realice actividades que puedan provocar grandes incendios de maleza o en áreas de vegetación.

Aseguran que las quemas son un riesgo potencial, tanto pata las zonas forestales, como para las familias que residen en ellas, pues si un siniestro sale de control, las viviendas de esas personas corren el riesgo de ser consumidas por el fuego.

A ello se agrega que en caso de incendio, ya sea en maleza o en construcciones formales en la zona norte del departamento, la reacción de los bomberos tarda más, dado que se deben desplazar desde la cabecera de La Unión, Morazán o San Miguel.

Esa situación les toma entre 35 y 45 minutos, tiempo que es trascendental para controlar el avance del fuego con las condiciones climáticas que se han tenido en las últimas semanas en el país, debido al viento. 

Menos que en 2015

Pese a lo lamentable de los siniestros, el presente año es alentador si se compara con 2015 y 2014, pues entre el uno de enero y el 20 de febrero de esos años, los bomberos de La Unión reportaron una mayor cantidad de áreas forestales y de maleza afectadas.

En 2015 por ejemplo, 900 hectáreas, entre forestales y malezas, fueron consumidas por incendios entre el uno de enero y el 20 de febrero, mientras que en el mismo periodo de 2014, fueron destruidas 450 hectáreas, de las cuales 50 eran forestales y el resto en maleza.

Uno de los incendios consumió  400 hectáreas forestales y ocurrió en el desvío a playa El Cuco, entre las jurisdicciones  Chirilagua, de San Miguel e Intipucá, de La Unión.

Mientras que en el cantón Llano de Los Patos, de la jurisdicción de Conchagua, se quemaron un total de 400 hectáreas de maleza. 
El fuego duró cuatro días ya que la gente no alertó a los bomberos, mientras que otras 100 hectáreas fueron consumidas por el fuego en Anamorós, Pasaquinita, de Pasaquina, El Carmen, y cantón Las Maderas,  de la jurisdicción de La Unión.

Bomberos asegura que buena parte de los incendios se registran por malas prácticas de algunas personas que hacen quemas para preparar los terrenos para la próxima siembra , quemas para la caza de animales o con fines de extraer leña para uso en la cocina o comerciales.

Llaman a vecinos de zonas como el volcán de Conchagua, que se dedican a la caza furtiva o a la venta de leña, que se abstengan de encender fogatas que a la larga terminan convirtiéndose en grandes incendios.