Retirarán 20 toneladas de desechos del Río Grande

Pretenden beneficiar a 30 mil habitantes de zonas de riesgo por inundación

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Durante la primera etapa de limpieza, las autoridades aseguraron que no extraerían bancos de arena, porque requerían de permisos.

/ Foto Por Carlos Segovia

Por Carlos Segovia

2016-02-16 8:00:00

 Al menos diez comunidades que albergan a más de 30 mil personas, serán beneficiadas con las labores de limpieza que Protección Civil Municipal realiza en las riberas y cuenca del río Grande, de San Miguel. 

Los trabajos comprenden el retiro de basura, plástico, chatarra, además de azolvamiento y sedimentos ubicados a los costados del afluente.
Según Oscar Portillo, de Protección Civil, pretenden evacuar un aproximado de 20 toneladas de basura y sedimento, en un radio de aproximadamente 10 kilómetros del caudal, y con ello evitarán que durante el invierno se registren riesgo de inundaciones o desbordamientos, provocados por el azolvamiento.

Las labores de limpieza se harán por etapas, y la primera, que arrancó la semana anterior, fue el retiro de basura, ramas y plásticos que la gente lanza en el afluente y que al final obstruyen el cauce y generan inundaciones.

Protección Civil aseguró que para cumplir con la primera etapa, no requieren de permisos del Ministerio de Medio Ambiente, ya que sólo retiran materiales externos como plástico, basura, ramas secas, llantas y demás objetos que las personas lanzan.

Para lo que si requiere de autorización, y ya tienen lista la documentación a presentar a Medio Ambiente, es para retirar los sedimentos formado a orillas de la corriente y los bancos de arena en el centro del cauce, algo más parecido a un dragado que a una limpieza, según las explicaciones técnicas de Protección Civil.

Portillo explicó que el dragado implica ir más allá del espejo del río, es decir, retirar bancos de arena formados al centro o costados del afluente,  mientras que una limpieza, es el retiro de materiales externos al afluente, como ramas, basura, plástico.

En el inicio de la jornada, la maquinaria sacó sedimento y arena que fue evacuada en  camiones de volteo. Sin embargo, Portillo aclaró que se trataba de una muestra para que quienes asistieron al evento de lanzamiento, comprendieran cómo se va a trabajar una vez tengan los permisos del Ministerio de Medio Ambiente.

Más allá de los permisos, los vecinos de las comunidades a beneficiar aseguran que si Protección Civil y la alcaldía no hacen la limpieza, al final los afectados son cientos de migueleños que viven en zonas colindantes con el río. 

Entre las comunidades que siempre se ven en alto riesgo por inundaciones están colonia La Pradera, Nueva Jerusalén, Brisas, Jardines del Río, Carrillo, cantón El Rebalse, San Carlos, El Picudo, Altamira y Santa Fidelia.

Precisamente esas son las zonas que quieren beneficiar con la limpieza y en donde las autoridades de la municipalidad están aplicando su programa “Limpiemos Nuestros Afluentes”, que además implica la limpieza de quebradas y tragantes de la ciudad. 

Se da en el marco del Plan Castor, que Protección Civil impulsa a nivel nacional.

Marta Rosales, vecina de la colonia Jardines del Río, una de las más cercanas al afluente y que en cada invierno están en vilo por la crecida de este, aseguró que “está bien que hagan la limpieza, que retiren la basura que la misma gente lanza, que quiten todo lo que impide el libre paso de la corriente porque al final los beneficiados somos quienes habitamos cerca del río”.

Joaquín Espinosa, otro habitante, dijo que las acciones de limpieza, son de las pocas cosas que siempre se le pueden aplaudir a la municipalidad.