Tres personas murieron y un agente de la Policía que trabajaba como vigilante en sus días libres, resultó herido en un ataque armado que se produjo la madrugada de ayer contra la discoteca Kayros, situada sobre el bulevar de Los Héroes en las cercanías del hospital de niños Benjamín Bloom. Otra persona resultó herida de una mano, según el informe de la Fiscalía.
Las víctimas fueron identificadas por las autoridades como Edwin Escobar Navarro y José Ventura Cubías Echeverría; quienes eran empleados de la discoteca, según la Fiscalía. Este último murió en el hospital Rosales. Escobar Navarro era un expolicía que por razones desconocidas se retiró de la corporación. También en la discoteca murió Daniel Sánchez, de 25 años , quien había llegado como cliente.
Además, un agente de la Policía que trabajaba como vigilante en el negocio, resultó con heridas graves en el tórax y en el cuello, por lo que fue llevado a un centro hospitalario donde se recupera, según el informe de la Fiscalía.
El policía se desempeñaba como custodio del referido negocio en sus días libres para obtener otros ingresos económicos y sostener a su familia, explicaron fuentes policiales.
El reporte de las autoridades destaca que las víctimas se encontraban en la entrada de la discoteca y varios hombres pasaron disparándoles desde un pick up gris, en marcha.
Los atacantes habrían usado fusiles M-16 para el ataque, de acuerdo al calibre de los proyectiles recolectados en el lugar. El pick up placas P-494-924 fue utilizado para el ataque y fue abandonado atrás del edificio Tres Torres del Ministerio de Hacienda, dijo la Policía.
El auto fue robado hace tres días en la zona de San Marcos por tres hombres con apariencia de pandilleros, dijeron fuentes policiales.
Aunque las autoridades han asegurado que no se tienen indicios sobre el móvil del ataque, investigadores policiales explicaron que una de las líneas de investigación va dirigida a las rencillas entre pandillas. Sin embargo, ninguna de las víctimas ha sido relacionada a estos grupos.
Otra de las versiones que maneja la Policía, es que el propietario del negocio pagaba las extorsiones que le exigían las pandillas y luego decidió ya no pagarles. Agregaron que por esa razón había contratado policías para darle seguridad al establecimiento.
El director de la Corporación, Howard Cotto, explicó que aún no se tiene claro el móvil del ataque, “(no sabemos) si tiene relación con rencillas personales, con drogas, o con alguna actividad ilícita que se puede estar cometiendo, ya sea fuera o dentro de este lugar”, dijo.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Mauricio Ramírez Landaverde, confirmó que el agente de la Policía que resultó herido ocupaba su tiempo libre para trabajar como vigilante del negocio.
“Tal situación era desconocida en la Policía, no se tenía conocimiento; el miembro de la institución que resultó lesionado prestaba sus servicios pero en una firma particular”, dijo Ramírez Landaverde, además reveló que ese negocio ya había sido blanco de otros dos ataques, sin precisar detalles.