La Fiscalía General de la República acusó formalmente, este jueves, a seis personas señaladas de ser responsables de los ciberataques cometidos hacia La Prensa Gráfica y El Diario de Hoy.
La acusación fue presentada en el Juzgado de Paz de Antiguo Cuscatlán. Al lugar solo asistieron cuatro de los imputados.
Estos fueron José Carlos Navarro (Payaso sin gracia), Óscar Domínguez, Mayra Morán y Andrés Ricardo Ortiz.
Mientras que Sofía Medina, jefa de Comunicaciones de la alcaldía de San Salvador, y Gilmar Erazo, también señalados como miembros de la red de ciberataque, son prófugos de la justicia, ya que sobre ellos existe orden de captura.
Todos ellos son procesados por cuatro delitos: violación de derechos de autor y derechos conexos, violación de distintivos comerciales, falsedad material y agrupaciones ilícitas.
El Ministerio Público, a través de la demanda de ayer, solicitó instrucción con detención para los imputados.
Navarro tildó las acusaciones de ridículas. “Es falso, porque nadie se han lucrado de nada de lo que se ha hecho, no sé quién ha hecho esa página supuesta, y en todo caso, aplicaría si se hubiera lucrado alguien con dinero”, manifestó, al referirse al delito de violación a distintivos comerciales.
El imputado, además, sostuvo que las imágenes (pruebas fiscales del caso) son montajes en un programa digital y que por lo tanto, no pueden acusarlos de agrupaciones ilícitas.
Por su parte, el abogado defensor de los acusados, Carlos Barrientos, manifestó que el delito de las agrupaciones ilícitas no existe y que lo han agregado al proceso, para justificar la captura de los sujetos. También dijo desconocer la razón por la cual Medina y Erazo no han sido detenidos, señalando que posiblemente es porque no han sido encontrados.
“Confiamos en que los delitos que se acusan no tienen ninguna restricción para poder gozar de medidas sustitutivas a la detención”, acotó.
Sin embargo, antes de entrar al tribunal manifestó que no existen pruebas suficientes que incriminen a sus defendidos.
De los sujetos, solo Ortiz había sido capturado con anterioridad por el mismo caso, y lleva un proceso en el Juzgado Segundo de Instrucción de San Santa Tecla, pero gozaba de libertad condicional.