El homicidio de un hombre de unos 20 años en el centro de San Juan Nonualco, La Paz, provocó alarma, este viernes, entre algunos lugareños porque, según ellos, ese hecho rompió la “tranquilidad” que se vive en la zona.
Los residentes estaban sorprendidos porque los delincuentes mataron a Domingo Rodríguez González a unos 50 metros de un puesto policial; a una distancia más corta del juzgado de la localidad (donde hay vigilancia) y a una cuadra de la sede del Sistema de Emergencias 911.
Irónicamente, los delincuentes, quienes supuestamente iban a bordo de una motocicleta, lograron huir, según informó un delegado de la Policía.
Rodríguez fue ultimado a balazos, alrededor de las 7:00 de la mañana, frente al molino donde trabajaba eventualmente.
Dicho negocio está situado contiguo a una plaza de comida; atrás de la Iglesia Católica central y a pocos metros de un centro educativo.
A la hora del ataque mucha gente se desplazaba por el lugar porque se dirigía a trabajar o a estudiar. Algunos testigos dijeron haber escuchado unos cuatro disparos.
El jefe policial señaló que, minutos antes del asesinato, un grupo de agentes estuvo patrullando la zona pero los delincuentes lo mataron en el momento en que supuestamente los oficiales se retiraron del lugar para ir a dar seguridad a una escuela cercana.
La fuente dejó entrever que había algunos indicios que le hacía sospechar a la Policía que el molinero tenía relación con grupos delincuenciales.
No se descarta que ese haya sido una de las razones por las que le quitaron la vida.
Algunas personas que se acercaron a ver cómo las autoridades procesaban la escena comentaron que Domingo era muy conocido en el centro de San Juan Nonualco, pese a que residía en un cantón del municipio.
Las autoridades señalaron que esta es la segunda muerte violenta que se registra en la localidad en febrero.
El mes pasado cerró con cero homicidios y los agentes atribuyen esta disminución de asesinatos al trabajo que hace la Policía Comunitaria.