Los policías destacados en las bartolinas de la Subdelegación de Zacatecoluca, en La Paz, fueron alertados, la mañana del sábado, de que uno de los reos estaba muerto dentro de su celda.
Mientras los oficiales estaban corroborando la información se enteraron de que en una celda cercana había otro hombre sin vida.
La Fiscalía identificó a los muertos como Miguel Ángel Larios, de 29 años, y Leopoldo Pineda Romero, de 38.
Según la fuente, los dos eran integrantes de la pandilla 18.
Se presume que fueron estrangulados alrededor de las 6:00 de la mañana, pero un delegado del Ministerio Público dijo que con la autopsia se determinará con certeza cómo los mataron.
Cuando las autoridades procesaron la escena, Larios y Pineda tenían unas tres horas de haber muerto, es decir que les quitaron la vida minutos antes de que la Policía fuera alertada.
Las autoridades no pudieron precisar cuántas personas habrían participado en el hecho.
En dichas instalaciones, de acuerdo a la Policía, hay más de un centenar de personas guardando prisión.
Alrededor de las 10:00 de la mañana, varios agentes de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) llegaron a las bartolinas para realizar una requisa.
El fiscal del caso informó que no fue encontrado ningún objeto ilícito.
Fuentes policiales revelaron que los dos hombres eran originarios de la isla La Calzada, en San Luis La Herradura, siempre en La Paz.
Se presume que habían cometido algunos homicidios y extorsionaban a los comerciantes de la zona.
Mientras las autoridades procesaban la escena del doble homicidio en Zacatecoluca, en las bartolinas policiales de San Vicente se realizó un operativo en el cual confiscaron varios teléfonos celulares y algunas porciones de droga.
Las autoridades reportaron otro hecho violento en la zona paracentral: un adolescente fue asesinado en el cantón San Ramón Grifal, en el kilómetro 83 de la carretera que conduce de Tecoluca hacia el centro de San Vicente.
En la escena solo fue encontrada la cabeza de Wilmer D., de 17 años. Hasta el cierre de esta nota, no se había hallado el resto del cuerpo y se desconocía el móvil del ataque.