Clases en Escuela Especial son afectadas por falta de transporte

Al menos 50 estudiantes dejan de ir cada semana porque no tienen dinero para viajar. Padres y maestros aseguran que el avance de los niños se reduce por la poca asistencia

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Los niños dejan de ir hasta tres días por semana a la escuela especial, por la falta de fondos para poder trasladarse desde sus residencias. FOTO EDH / INSY MENDOZA.

/ Foto Por elsalv

Por Insy Mendoza

2016-02-23 5:15:00

LA UNIÓN. Las jornadas de la Escuela de Educación Especial de esta ciudad se caracterizan por la irregularidad en la asistencia de los estudiantes, quienes ante la inversión económica que implica movilizarse desde sus lugares de residencia a la cabecera, muchas veces dejan de asistir varios días a la semana.

Son 102 alumnos matriculados, de los que un promedio de 50 deja de asistir cada semana, debido a las condiciones económicas en que viven sus familias y que les plantean dificultades para movilizarse, por no tener para el pago de pasaje y alimentación.

La escuela atiende a niños con capacidades especiales en motricidad, no videntes, parálisis cerebral, síndrome de Down, autismo y audición.

Algunos residen en los municipios de El Carmen, zona costera de Conchagua y San Alejo, que están bastante lejos del centro de estudios y que por su seguridad los padres se ven obligados a acompañarlos para asistir a clases.

Eso se traduce en que un estudiante que reside en El Tamarindo tiene que pagar cuatro dólares diarios de pasaje, situación que le impide asistir con normalidad a sus jornadas educativas.

La profesora Ester Marina Sánchez,  dijo que hay bastantes niños de lugares lejanos y no tienen dinero para asistir los cinco días de la semana a clases. 

Llegan desde comunidades como La Escoba, Hato Nuevo, San Alejo, El Carmen, El Tamarindo, en Conchagua, entre otras.

“Paga pasaje el padre y el alumno y a veces no tienen dinero y dejan de venir hasta tres días en la semana”, mencionó la docente.

Ese el es caso de María Flores, una madre de familia que llega desde el caserío La Escoba, del cantón Mogotillo, en San Alejo, explicó que debe pagar en cada viaje 2.60 de dólar, por lo que se ve obligada a ir sólo tres días a la semana junto a su hija con discapacidad visual, a la escuela.  “Con gran sacrificio la traigo a la escuela y estos niños por su condición no deberían de perder de ir a sus clases. Ojalá el Gobierno nos ayudara”, señaló la madre.

La profesora Sánchez indicó que una de las posible soluciones para evitar que los niños especiales sigan perdiendo clases, es que consigan un cooperante que les financie un medio de transporte escolar, u otra forma, para que los alumnos que viajan desde lejos, cubran  los gastos del transporte.

Docentes y padres de familia aseguran que llevan años planteando la situación al Ministerio de Educación, pero hasta ahora no reciben respuestas.

Incluso, aseguran que en 2015,  hubo una deserción de estudiantes equivalente a un 50 por ciento, por el mismo problema.

“Mis (alumnos) niños que son de discapacidad visual, de diez que tengo, solo cinco vienen un día y es por lo mismo, y eso les afecta en su desarrollo y aprendizaje”, agregó Sánchez.

Otra de las necesidades, es adquirir muebles y demás artículos, para equipar un aula en la que realizar las prácticas conocidas como “actividades diarias de la vida”, en donde simulan realizar las actividades normales del hogar, como una forma de que cada alumno aprenda a valerse por si solo.

Carlos Reyes, director departamental del Ministerio de Educación en La Unión, dijo que aún no ha recibido solicitud de transporte de parte de las autoridades de la escuela.

Aseguró que es complicado, por el hecho que algunos alumnos son de lugares lejanos y de diferentes municipios, por lo que la opción sería un posible subsidio.

Según Reyes, se puede hacer mediante pago de viáticos,  como se tiene con otras instituciones del país. 
“En esos casos, el ministerio de Educación asigna el presupuesto a la institución y esta a su vez, designa el viático al estudiante que lo requiere”, explicó el director.

Aseguró que es una idea en la que la unidad jurídica del ministerio puede trabajar y crear un instrumento que permita ese tipo de acuerdo.

Agregó que recientemente aprobaron una partida base de 400 dólares para el pago de la maestra de alumnos no videntes.

“Se logró asignarles el salario a partir de este año”, mencionó.