Disparan en la cara a joven en San Martín

"Era el mejor hijo. Si lo regañaba no me contestaba ninguna palabra", fueron las palabras del padre de la víctima tras llegar a la escena del crimen. 

descripción de la imagen

Un joven de 23 años que laboraba para una empresa de lácteos en San Martín, al oriente de la San Salvador, fue asesinado por pandilleros el martes. Foto: Francisco Campos

/ Foto Por Francisco Campos

Por Mauricio Pineda - Francisco Campos

2016-02-24 11:13:00

Las autoridades reportaron el homicidio, ayer por la mañana, de un joven de 23 años que laboraba para una empresa de lácteos en San Martín, al oriente de San Salvador.

La víctima fue identificada como Cristian Alexander Campos, de quien se supo fue atacado con arma de fuego por pandilleros que operan en la zona. 

El crimen ocurrió en la calle principal del cantón La Flor,  al momento que se conducía en una motocicleta.

“El joven fue atacado por sujetos que le hicieron una serie de disparos en el rostro, pero, principalmente, en la cabeza y le provocaron la muerte al instante”, comentó una fuente policial que llegó a la escena del crimen. La poca información que se obtuvo en el sector se debió al temor en el que viven los lugareños. 

“Se presume que son individuos que operan en esta zona, pero no tenemos mayor información debido a que la gente está bien hermética. Nadie ha dado información al respecto”, dijo la PNC. Agregó que fueron los compañeros donde laboraba Campos los que pudieron reconocerlo. Estaban consternados por lo sucedido.

Parientes de la víctima comentaron que era un joven que no se metía con nadie, amante del fútbol y dedicado a su trabajo. Tenía dos años de laborar en la empresa de lácteos.

“Era el mejor hijo. Si lo regañaba no me contestaba ninguna palabra”, dijo el padre de la víctima.

Agregó que por la mañana el muchacho se despedía: 
– “Papá ya me voy a trabajar”.
-“Ta bueno hijo, que Dios te guarde”, le respondía el padre.

Extraoficialmente se supo que, hace unos días, el joven fue agredido, supuestamente, por un grupo de soldados. En esa ocasión, le dijeron que no lo querían ver en la zona. Campos comentó a los militares que ahí vivía y que no se metía en problemas.

Conocidos dijeron que los militares patrullan en una zona donde opera la pandilla contraria a la que hay donde vivía Campos, y que, a raíz de los resultados de partido de fútbol, en el que Campos anotó al equipo de la colonia de los rivales, habría provocado malestar a los pandilleros.

“El cipote jugó contra un equipo donde ellos están cuidando a la gente y les metió un gol. Después un soldado lo agarró y le dieron duro, todo morado le dejaron el pecho”, dijo un pariente. 

Al consultar con la Policía sobre esta versión dijeron que desconocían si tuvo problemas con los militares.