Suspensión de labores en hospital será indefinida

Pacientes de insuficiencia renal afirman que deben comprar los insumos y medicinas para ser atendidos y muchas veces carecen de recursos

descripción de la imagen
Foto Por Jonathan Henríquez

Por Jonathan Henríquez

2016-02-24 5:45:00

SANTA ANA. La falta de insumos y medicamentos en el hospital nacional San Juan de Dios, continúan ocasionando molestia y preocupación entre pacientes.

Ayer, por segundo día consecutivo, los afectados, apoyados por sindicalistas, volvieron a impedir las labores en el área administrativa.  El objetivo es ser atendidos por las autoridades de salud.

Sin embargo, las áreas críticas como Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), unidad de diálisis, maternidad y emergencias no se han visto afectadas todavía.

Las quejas
Según  miembros del Sindicato General de Empleados de Salud (Sigesal), la situación se normalizará hasta que tengan la seguridad de que podrán contar con lo que hace falta para atender a los pacientes, sobre todo a los que padecen insuficiencia renal crónica, que son los más afectados.

Estos gastan aproximadamente $80 mensualmente en la compra de insumos y medicamentos para sus diálisis y hemodiálisis, ya que el hospital no los provee de lo necesario. Los quejosos aseguraron que las medidas continuarán de manera indefinida.

Miguel Aguirre, de Sigesal, aseguró que “estamos exigiendo al Ministerio de Salud (Minsal) que nos mande a un representante para que sea garante de los acuerdos a los que se pueda llegar”.

Manifestó que como sindicato, pondrán una demanda ante la Fiscalía General de la República (FGR) por los constantes atropellos laborales que, afirman, el director, Ramón Ábrego, tiene hacia los trabajadores.

Para ejemplo, explicó que una orden girada por Ábrego hacia la seguridad del nosocomio, es no dejar salir a los empleados del hospital durante sus horas de receso.

“Esta medida impuesta por el director es un abuso a todo el personal, ya que nosotros tenemos el derecho de decidir a dónde queremos ir a comer en nuestras horas de receso”, manifestó Aguirre.

De manera indirecta, esta última medida también ha afectado a los vendedores de la plaza comercial ubicada a un costado del nosocomio, puesto que aseguraron que las ventas han bajado, porque los empleados ya no frecuentan el lugar para adquirir sus alimentos en cada tiempo de comida.