Las autoridades del Ministerio de Salud no pudieron aclarar por completo a qué se ha debido el atraso en la llegada del equipo para la Máxima Urgencia del Hospital Zacamil, y por ende su habilitación para el uso de los pacientes.
“No es una información que tenemos específicamente dentro del Ministerio. Los atrasos se dan por las empresas y ellos piden prórroga en algún momento y eso se dio, no solamente en el caso del Zacamil sino también en otros hospitales”, declaró el director de Hospitales, Luis Enrique Fuentes.
Aunque no determinó por cuánto tiempo se concedió la prórroga a la empresa, ni por qué fue solicitada, dijo que el proceso de compra se había dado al mismo tiempo en el que se estaba trabajando en la remodelación del área.
“Cuando se diseñó la infraestructura estaba que coincidía con los equipos, pero por diferentes razones que suceden en las compras, no siempre hay una feliz coincidencia”, comentó la ministra de Salud, Violeta Menjívar.
La construcción fue ejecutada en noviembre de 2014 y Menjívar inauguró la unidad en enero de 2015. Desde entonces se ha mantenido como un espacio vacío, rodeado de los pasillos del área de Emergencias en los que desbordan los pacientes en camillas, a la espera de que se desocupe una cama para ser ingresados apropiadamente.
“A veces los procesos de compra no están a la voluntad de un titular, a veces hay problemas y nosotros nos adelantamos, ¿qué tiene de malo en adelantarse si ya los equipos vienen avanzando?”, dijo la funcionaria ante la consulta de por qué se decidió entonces inaugurar la obra si aun no contaban con los equipos.
La unidad de Máxima Urgencia fue inaugurada el 14 de enero de 2015.
Fuentes reconoció que el área no se ha podido utilizar durante un año, pero aseguró que comenzará a funcionar en los próximos días.
Los equipos que estarían esperando para habilitar la Máxima Urgencia son los monitores de signos vitales, explicó Fuentes de forma escueta, sin precisar cuántos serían, ni su costo.
Cuando fue inaugurado el servicio, Menjívar apuntó que la capacidad de la unidad aumentaría de dos a seis pacientes. “Ya se está haciendo lo necesario para que entren en funcionamiento y no solamente es por los equipos que no habían llegado”, opinó Fuentes.
De acuerdo con el funcionario, hubo “actitud de algún personal” que ha obstaculizado los procesos realizados por el Minsal. “Se ha logrado con una nueva administración la disponibilidad de que en pocos días comience a funcionar”, afirmó Fuentes.
Así lucía la unidad de Máxima Urgencia el pasado 10 de febrero de 2016, a más de un año de haber sido inaugurada.
El doctor Roberto González, sustituyó hace poco más de dos semanas al doctor Douglas Martí, quien había sido el director del Zacamil hasta entonces.
El martes por la mañana, González declaró que el espacio sin usar de la Máxima Urgencia comenzaría a servir, a partir de la próxima semana, para los pacientes que se mantienen en los pasillos de la Emergencia.
En dicha área tienden a mantenerse pacientes que, para todos los propósitos, ya están hospitalizados y no deberían estar en Emergencias, pero no hay camas disponibles en los servicios de ingreso.
La Máxima Urgencia está destinada para los pacientes más críticos. Al Zacamil no son pocos los pacientes que llevan en graves condiciones tras haber sido víctimas de la violencia o haberse lesionado en accidentes de tránsito.
Médicos del Zacamil señalaron que la Máxima Urgencia también requiere equipos de ventilación mecánica y además sería necesario reforzar la cantidad de personal del hospital.