La Cámara Segunda de lo Civil abrió ayer un proceso formal por presunto enriquecimiento ilícito por 702,129 dólares al expresidente Mauricio Funes Cartagena y a su hijo Diego Roberto Funes Cañas.
Ese tribunal superior ha dado 20 días a la Fiscalía General para que se muestre como parte acusadora y presente los argumentos y evidencias en contra del exmandatario y su hijo.
El proceso judicial fue abierto por la Cámara luego de que el 9 de febrero pasado, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) le envió el informe de la Sección de Probidad en el que establece que existen indicios de presunto enriquecimiento ilícito luego de que el exmandatario no logró aclarar ingresos por $702 mil 129.
En su resolución, la Cámara ha pedido a tres bancos que le informen si ya ha congelado cuatro cuentas bancarias a nombre de Funes Cartagena, tal como lo ordenó la Corte.
También pidió al Registro Público de Vehículos que informe dentro de 10 días hábiles si ya previno cualquier compraventa de los vehículos a nombre del exmandatario y de su hijo.
La Corte ordenó restringir la transferencia a terceros de cinco vehículos a nombre de l exmandatario y tres a nombre de Funes Cañas.
La información requerida debe ser enviada a la Cámara en diez días hábiles.
Ingresos de fondos no justificados
El Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) entregó a Funde la auditoría realizada por la Sección de Probidad a Funes, la cual se hizo pública ayer mismo.
Entre los hallazgos detectados por dicha auditoría se encuentra el ingreso de $121 mil 500 de una sociedad llamada Multimedia S.A. de C.V., pese a que ésta no reportaba utilidades suficientes para fundamentar esos pagos al exgobernante, según informó el Ministerio de Hacienda.
La referida sociedad justificó el 6 de enero pasado que los cheques emitidos a favor de Funes estaban amparados en contrato de servicios.
Sin embargo, Probidad señala que Multimedia no genera suficientes ingresos que le permitan cubrir los montos pagados a Funes, ya que según las declaraciones de IVA del 2015 se reportan más valores en compras que ingresos.
Además, en el informe se reporta la compra de dos vehículos entre los años 2010 y 2012 por un valor de $20 mil.
Sin embargo, Probidad presume que los dos autos se compraron con fondos desconocidos, porque al revisar los movimientos bancarios en esas fechas no se encontraron operaciones de retiro por esa cantidad de dinero.
Funes argumentó que la compra se realizó con fondos obtenidos con la liquidación del Movimiento Amigos de Mauricio Funes.
Tampoco, Funes Cartagena pudo desvanecer cómo su hijo Diego Roberto Funes Cañas haya tenido la capacidad monetaria para comprar y vender vehículos por un monto de $118 mil 600, cuyo origen se desconoce, según Probidad. Esta supuesta inversión se realizó durante la gestión presidencial de Funes Cartagena.
En su momento, Funes justificó que su hijo invirtió ese dinero con un préstamo que hiciera su madre por $95 mil para que su hijo comenzara un negocio de compra y venta de vehículos.
También con un fondo de $27 mil que su abuelo destinó para su manutención entre los años 2009 y 2014.
Depósitos y compras
Probidad también cuestionó a Funes los “sustanciales” depósitos en sus cuentas, tanto antes como después de asumir la Presidencia.
Probidad establece que Funes “gastaba más de lo que generaba en concepto de ingresos”, pero al cierre de sus funciones el 31 de mayo de 2014, reflejó un saldo en sus cuentas bancarias por $150 mil 323.31.
A_raíz del análisis de los ingresos, deducciones de ley y otros egresos reportados por el Ministerio de Hacienda, Probidad determina que “el señor Funes Cartagena no podría tener la posibilidad de ahorrar durante su periodo de gestión”.
Además se encontró que $221 mil 124 pagados por Funes son por “deudas que no tienen explicación con sus retiros bancarios”.
Del total de esos fondos, $26,200 fueron pagados a una institución bancaria y $194,924 a otro banco por pago a créditos informados y no informados en sus declaraciones juradas patrimoniales.