El director de la Policía Howard Cotto aseguró que el hecho de que “alguien se pronuncie sobre un caso de extorsión no marca la totalidad del universo o la totalidad del fenómeno delictivo en esa dirección”.
Sin embargo, sostuvo que no van a confirmar ni a negar “la posibilidad de que alguien haya o este denunciando un hecho delictivo, a nosotros nos preocupa cada caso de esos y procuramos atenderlo”.
Reconoció que pueda existir una cifra negra de extorsiones de víctimas que no denuncian por distintas circunstancias, pero que las denuncias de ese rubro delictivo es menor que los avisos recibidos en el mismo período del año pasado.
Destacó que “el año pasado en materia de extorsión es el área donde mayor éxito tuvimos sobre cualquier otro delito en cuanto a las condenas de personas vinculadas”.
Aseguró que “el hecho de que recibamos más o menos denuncias no quiere decir que nuestro accionar disminuya o que nos confiemos en esa acción, por el contrario, estamos procurando disponer de los mayores niveles de efectividad”.
Extorsiones siguen golpeando al sector transporte
El sector del transporte público sigue siendo uno de los más golpeados por la inseguridad.
Cifras de la Federación de Empresarios y Transportistas salvadoreños (Fecoatrans) Inversiones y Negocios detallan que 12 empleados del transporte, entre motoristas y cobradores, han sido asesinados desde que comenzó el año hasta el 25 de febrero pasado.
La mayoría de estos asesinatos han sido como consecuencia de la negativa de pagar las extorsiones que exigen las pandillas, según las gremiales de transporte.
A los empleados asesinados se les suman siete pasajeros que murieron en tiroteos registrados en las unidades del transporte y en distintas circunstancias. También 14 personas lesionadas en los ataques.
Fecoatrans registra además 20 ataques armados registrados dentro de autobuses y microbuses en el mismo período. A lo anterior se le suman seis unidades quemadas, incluido el autobús de la ruta 144 que incendiaron los pandilleros el jueves en San Martín.
Pese a que las autoridades han manifestado en reiteradas ocasiones que se mantiene un plan para la protección del transporte público, con frecuencia se pueden observar videos de asaltos y hasta asesinatos dentro de microbuses.
El año pasado, 93 empleados de diferentes rutas de buses y microbuses fueron asesinados, cifra que subió con respecto al 2014, cuando se registraron 64 muertes violentas en el sector, según Fecoatrans.
Por su parte, el presidente de Asociación de Transportistas de Pasajeros (ATP), Roberto Soriano, señaló en su oportunidad que solo el año pasado los transportistas tuvieron que pagar $37 millones a las pandillas como parte de las extorsiones.
El presidente de Rutas Unidas Salvadoreña, Pablo Álvarez, reveló también en una entrevista radial que los pandilleros también los extorsionan de distinta manera.
“Hay rutas donde nos extorsionan pidiendo armas, no dinero”, dijo Álvarez.