Un fiscal que investigó a bandas de secuestradores

Ocupó varios cargos, desde fiscal auxiliar hasta jefe Anticorrupción

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Foto Por elsalvador.com

Por José Zometa/David Marroquín

2016-01-05 9:30:00

Douglas Arquímides Meléndez Ruiz no es un personaje desconocido en la Fiscalía General. Durante 16 años se desempeñó en distintos cargos dentro del Ministerio Público. Su mayor experiencia profesional en el ámbito de lo penal y de la investigación criminal la obtuvo de su desempeño en la Fiscalía General entre los años 1990 y 2006. 

Su primer cargo en el Ministerio Público lo ejerció como fiscal adscrito en diferentes tribunales de justicia del país. También participó como fiscal especial en sonados casos del crimen organizado, y en especial en contra de peligrosas bandas de secuestradores a finales de la década de los años noventa y principios de los años 2000. 

Además fungió como jefe de las distintas oficinas fiscales y fue jefe fundador de la Unidad Anticorrupción y Delitos Complejos de la Fiscalía. 

De hecho, las investigaciones que llevaron a condenar a 15 años de prisión al expresidente de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda), Carlos Perla, fue uno de los primeros casos que se iniciaron en la referida unidad. 

Otros casos sonados

Douglas Meléndez fue uno de los fiscales que ayudó a descubrir a los asesinos del joven Adriano Vilanova, a manos de un grupo de policías que luego fueron condenados a varios años de cárcel.

En los casos de secuestro, Meléndez también colaboró en la ubicación de una casa en San Marcos, donde los delincuentes ligados al Partido Comunista tuvieron secuestrado al empresario y expresidente de CEL, Guillermo Sol Bang. Por ese hecho fue condenado Diego Flores.

Otro secuestro que causó indignación y en el cual participó activamente Meléndez, fue en el caso del niño Andrés Suster, perpetrado el 28 de septiembre de 1995, y liberado casi un año después.

También participó en la investigación del asalto a un camión blindado perpetrado el 22 de junio de 1994 frente a la agencia del Banco de Comercio ubicada en la calle Rubén Darío, y por el cual se procesó a varios agentes de la extinta Policía Nacional, entre ellos, al teniente Rafael Coreas Orellana, quien fue absuelto en 1998, pero otros dos de los implicados fueron condenados.

El nuevo Fiscal General, cargo que desempeñará durante tres años, fue autorizado como abogado de la República en 1991 por la Corte Suprema de Justicia, y desde abril de 2015 se desempeñó como gerente general de CEPA.