El nuevo fiscal general Douglas Meléndez escogió al abogado Aquiles Roberto Parada Vizcarra para lo acompañe como fiscal adjunto al frente del Ministerio Público. Horas después de haber sido juramentado en la Asamblea, Meléndez también procedió a tomarle la protesta de ley a Parada Vizcarra.
Meléndez y Parada fueron compañeros durante muchos años en la Fiscalía y trabajaron juntos en sonados casos de corrupción como el del Banco de Fomento Agropecuario (BFA), los malos manejos en la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) en el que lograron la condena de Carlos Perla a 15 años de prisión, y en el proceso de los abogados con títulos falsos, entre otros.
Aquiles Parada trabajó en la Fiscalía desde 1994 hasta el 2010, cuando presentó su renuncia para dedicarse a la vida profesional particular.
En sus primeros años en el Ministerio Público fungió como fiscal adscrito en distintos tribunales del departamento de La Libertad.
Durante su permanencia en la Fiscalía, se desempeñó como jefe de la Unidad Anticorrupción del 2001 al 2005, y luego fungió como Secretario General del Ministerio Público hasta el 2009.
Antes de ser juramentado por Meléndez como fiscal adjunto, Parada fungía como gerente legal de la empresa LaGeo, empresa subsidiaria de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL).
El fiscal Meléndez explicó que la figura del Fiscal Adjunto tendrá mayores responsabilidades con la investigación del crimen y dejará de ser una figura simbólica como ocurrió en la época en la que él se desempeñó como fiscal en la institución.
Estas nuevas tareas para el fiscal adjunto serán de carácter operativa y más comprometidas con la investigación criminal, dijo Meléndez.
Parada Vizcarra dijo que asume el cargo de fiscal adjunto con el compromiso de “administrar justicia e investigar el delito de la mejor forma” al igual que lo hicieron hace algunos atrás cuando coincidideron como compañeros fiscales con Meléndez.
El nuevo fiscal general no descartó la posibilidad de impulsar una reestructuración del personal fiscal, pero sostuvo que los buenos fiscales tendrán el respaldo y el apoyo, pero los que no son, serán sometidos a los procedimientos de auditoría que señala la ley.